tag:blogger.com,1999:blog-44568483940814504932024-02-11T15:44:24.654-08:00Res-PoéticaRafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.comBlogger207125tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-69545020701603770992012-04-29T08:47:00.000-07:002012-04-29T15:17:36.630-07:00INAGOTABLE ASOMBRO, en el Día del Animal, un poema de OLIVERIO GIRONDO.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSeF8qMoB4vh-NJGnzn4TQQYs0hc7VD-xxlrsNKF4f_peqZiMGm5cq1u4cRuzwM0BDjmoEEDzcI6Ee4vfsDD5lMPNFbh6gHsYQFMQq0QUVHyfS04yNLCRruPjAkxEOd84oGO-De6ujr68/s1600/cincoperros2012.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="205" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSeF8qMoB4vh-NJGnzn4TQQYs0hc7VD-xxlrsNKF4f_peqZiMGm5cq1u4cRuzwM0BDjmoEEDzcI6Ee4vfsDD5lMPNFbh6gHsYQFMQq0QUVHyfS04yNLCRruPjAkxEOd84oGO-De6ujr68/s400/cincoperros2012.jpg" /></a></div>
INAGOTABLE ASOMBRO
"Este perro.
Este perro.
¡Indescriptible!
¡Único! /
(¿Quién diría la forma,
la intención,
el tamaño,
de todas sus membranas,
sus véretebras,
sus células,
sin olvidar su aliento,
sus costumbres,
sus lágrimas?) /
Este perro.
Este perro,
semejante a otros perros
y a la vez tan distinto
a su padre,
a su madre,
sus hermanos,
sus hijos,
a los perros ya muertos,
y a todos los que existen. /
Este perro increíble,
con su hocico,
su rabo,
sus orejas,
sus patas,
inédito,
viviente;
modelado,
compuesto
a través de los siglos,
por un esfuerzo inmenso,
constante,
incompresible,
de creación,
de armonía,
de equilibrio,
de ritmo. /
Este perro.
Este perro,
cotidiano,
inaudito,
que demuestra el milagro,
que me acerca al misterio...
que da ganas de hincarse,
de romper una silla". /
NOTA: Tomado de "Embelecos", en Obras de Oliverio Girondo.
Editorial Losada. Buenos Aires, 1991, (3ra. edición).Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-43850090574465254652012-03-24T14:13:00.005-07:002012-03-24T15:52:23.352-07:00"Ciencias morales" o de una pedagogía del miedo para la dominación.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU8mXAB0NaJW7NZy2juBMK8QM4xx5O__9_YnWbyQgHFm0mKZa_PWX3yupjR7PD9DN0Fi7FIzVpo0btquFP9aYNijm2fLOKHwcW8Ya0PHLvN59M3Azi2MI5rH0GhISlQqo7v60Kj98EUvc/s1600/cienciasmoralesdemartinkoannnnn.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 314px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU8mXAB0NaJW7NZy2juBMK8QM4xx5O__9_YnWbyQgHFm0mKZa_PWX3yupjR7PD9DN0Fi7FIzVpo0btquFP9aYNijm2fLOKHwcW8Ya0PHLvN59M3Azi2MI5rH0GhISlQqo7v60Kj98EUvc/s400/cienciasmoralesdemartinkoannnnn.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723575069875698338" /></a><br /><br />"El Proceso instaló en el país<br />el miedo y la muerte".<br /> <br />León Rozitchner<br /><br /><br /><br />El Golpe militar de 1976 instaló el miedo en la sociedad. Tenía con qué: el poder de sus armas y su obscena ostentación, su tradición golpista, y miedo a los "rojos apátridas, subersivos y terroristas". Sobre este trasfondo es que no tuvo oposición en la población. A muy poco de quedarse con el Poder la Junta tuvo sus voceros y los medios de comunicación para difundir una campaña, masiva y sostenida, con el miedo como eje: miedo a los violentos, miedos a los que querían quedarse con el país, con sus riquezas, miedo a los valores que atentaban contra los valores ocidentales y cristianos...<br />En 2007, después de publicar "DOS VECES JUNIO" (2002) novela que avanza, en el ascéptico tono, la indiferencia, la neutralidad del personaje --un soldado argentino durante la Dictadura-- que cuenta en primera persona el relato central compuesto por las actividades de su jefe inmediato, y después de su excelente tesis, "NARRAR A SAN MARTÍN" (2005) MARTÍN KOHAN dio a conocer otro destacable título, "CIENCIAS MORALES", donde recrea el lugar, la función del miedo: una sútil presencia cotidiana que achataba la vida en sociedad: ¿una sociedad resignada a los atropellos --por llamarlo así, sin entrar en profundas consideraciones que exceden este espacio y esta nota-- por imperio del miedo? Una época argentina donde la sociedad tiene la boca callada: en la que el individuo atomizado se multiplica y replica por ese miedo que lo lleva a recluirse en sus cosas, cocentrarse en sus problemas: hacer su vida, en suma.<br />"CIENCIAS MORALES" reúne, en el espacio del Colegio Nacional, a María Teresa, una joven preceptora, los alumnos --a quienes se dirigen todos los esfuerzos para formarlos en "disciplina y obediencia" (encomillado mío) para los valores cristianos-- y al señor Biasutto, el jefe de los preceptores. Entre ambos, la joven y su jefe, queda establecido una relación de poder, que no deja lugar a inútiles gestos de rebeldía tampoco a ambiguos amagues de quejas... Una asimétrica relación de poder. No es una historia de "ofendidos y humillados": es un relato de temerosos y acallados que agachan la cabeza y hacen la vista gorda. Resumiendo: el señor Biasutto ordena a la joven María Teresa que cumpla su rol de preceptora y vigile al alumnado --futuros dirigentes del país-- y le informe de cualquier desviación de los mismos. Miedo, hostigamiento, acoso, de todo tipo, miserias varias y delación son los ingredientes de esa relación enfermiza.<br /><br />El espacio del Colegio Nacional, institución dadora de valores, espacio privilegiado que simboliza la Institución del Poder Central: que vigila y castiga, que castiga para enderezar, que pena toda desviación malsana...<br /><br />"CIENCIAS MORALES", que le valió a KOHAN el Premio Herralde de Novela, es otra incursión del autor en nuestra historia reciente: la de los años de plomo de la Dictadura de Videla y compañía.<br /><br />Es la novela que decido recomedar en esta fecha: 24 de Marzo del 2012.<br /><br /><br />NOTA: tomado de Ciencias morales, de Martín Kohan.<br />Editorial Anagrama. Barcelona, 2007. Colección Narrativas hispánicas.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-88223902214614490772012-03-17T16:49:00.008-07:002012-03-18T15:51:43.896-07:00"Las tumbas", de Enrique Medina. O de la niñez asilada en la "escuela de la delincuencia"...<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMGQU2mL2kZolXyqTnPR-Lyk2puKZOQyuMUD7ISjkIMRZDgV7w0KA-j0yc_rAKcivGCdC0oHtgZiHzv9Cvw8ALv0Fnma3B9N8KtAFPHoni9-aQl9oDmV5WNQbiiB90hCynMf-QJ3-VDBw/s1600/lastumbasdemedina40a%25C3%25B1osmastarde.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 232px; height: 347px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMGQU2mL2kZolXyqTnPR-Lyk2puKZOQyuMUD7ISjkIMRZDgV7w0KA-j0yc_rAKcivGCdC0oHtgZiHzv9Cvw8ALv0Fnma3B9N8KtAFPHoni9-aQl9oDmV5WNQbiiB90hCynMf-QJ3-VDBw/s400/lastumbasdemedina40a%25C3%25B1osmastarde.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5721024567894811298" /></a><br /><br />Qué sería de la literatura sin algunos nombres, sin algunas obras, sin los cuales la cultura --leída o no-- y una época estaría incompleta. Pienso en Lope de Vega, en Dickens, en Proust, en Dostoievski, en Flaubert, en Wilde, en Verne, en Kafka, en Herman Broch, hablando de la novelística europea. En el plano de nuestro Contienente --Norte y Sur-- pienso en Melville, en Hiller, en Poe, en Faulkner, en Steimberg; pienso en Carlos Fuentes, en Octavio Paz, en Cesar Vallejo, en Neruda, en vargas Llosa, en Galeano.<br />Qué sería de nuestra literatura, la argentina, sin Sarmiento, sin Echevería, sin José Hernández, sin Arlt, sin Borges, sin Marechal, sin Sabato, sin Cortázar.<br /><br />Hablo de autores y de títulos que dieron cuenta de una época, de una cultura, de unos hombres en sus circunstancias ficcionales que recrearon y dieron forma a un modo de ver la vida , un modo de situarse ante la historia, las leyes, los hombres, el destino, su propia finitud, la muerte, etc.<br /><br />La literatura local sería incompleta sin "El matadero", sin "Facundo", sin "Martín Fierro", sin la trilogía arltiana, sin "Adán Buenosayres", sin "Rayuela", sin algunos cuentos del gran Borges y de Horacio Quiroga, sin Girondo, sin Juanele Ortiz, sin la obra de David Viñas, sin los contundentes títulos de Rodolfo Walsh. <br />(Claro que la mía es una mirada parcial, que responde a mis gustos y a mí formación, es cierto, también, que el presente no es un listado de autores y obras a <br />considerar).<br /><br />Esto ocurre con LAS TUMBAS, de ENRIQUE MEDINA, que ahora, al cumplirse 40 años de su edición, Galerna reedita: y en buena hora, ya que su obra --con más de 25 novelas publicadas, algunas traducidas a varias lenguas-- está siendo revalorada y recibiendo la merecida apreciación tanto tiempo negada por ciertos críticos. (Una obra prolífica entre los que distingo, aquí, la novela "Gatica", sobre la que Leonardo Favio rodó su homónimo excelente film, y los cuentos feroces de "Desde un mundo civilizado").<br />Profusamente elogiada por David Viñas y Rodolfo Walsh y bien recibida por la crítica esta novela, publicada en julio de 1972, da cuenta de las perversiones intramuros, de los abusos --en connivencia con una burocracia institucional "funcional-- que recaen sobre los niños y menores asilados en orfanatos, reformatorios: Institutos, etc. Serie institucional estatal que "contiene" y "reforma" a los menores con problemas pero que en realidad termina siendo una escuela de la delincuencia.<br /><br />Una historia perturbadora, sin conceciones, sin un final feliz: un verdadero cross ficcional a la mandíbula (para seguir con esta figura arltiana digo que LAS TUMBAS toma de la trilogía de ARLT todos los seres monstruosos y los pone en una función estatal de "reeducación" de menores "desviados", sólo que estos monstruos tienen como único plan de revolución el sacar pequeñas y miserables ventajas cotidianas que les da su cuota de poder en los internados oficiales. Aplicando sus fuerzas para lograr la sujeción, dominación y delación: convertirlos en tarados funcionales a su sistema punitivo y "aleccionador"...)<br /><br />Medina la escribió a principios de los setenta pero el perverso mundo asilar --que sólo respeta sus leyes no escritas-- que recrea sigue siendo el mismo: por eso se la continúa leyendo.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-38827877945455934502012-02-18T15:21:00.007-08:002012-02-18T18:37:11.145-08:00JULIO CORTÁZAR: un Cronopio, gigante y divertido, entre amables felinos que comparten sus días con él.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZdk6zH67KTtoyZ5viNMZ5_XJMZ01Ecns-W9liBQBASodCaHXhMwbYyB8wpNuzgTJifm_Ji7wWvtH3jT532bMGLQn5upiWinn9pGKd1hUMvKXNsYhJ-Ge-rn0gJeZWJlD6TxUvKss5PcU/s1600/cortazargatosgatosss.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 267px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZdk6zH67KTtoyZ5viNMZ5_XJMZ01Ecns-W9liBQBASodCaHXhMwbYyB8wpNuzgTJifm_Ji7wWvtH3jT532bMGLQn5upiWinn9pGKd1hUMvKXNsYhJ-Ge-rn0gJeZWJlD6TxUvKss5PcU/s400/cortazargatosgatosss.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5710620628251727522" /></a><br /><br />El pasado 12 de Febrero se cumplió otro aniversario del adiós de nuestro queridísimo JULIO CORTÁZAR. Punto. Siempre estaremos --con motivos o sin ellos-- escribiendo de él, sobre él y para él ¿quién nos puede negar esta ilusión? <br /><br />Sabemos que le gustaban los gatos y que siempre se rodeó de ellos. Las fotos en los años parisinos lo muestran jugando con estos amables amigos. En este amor se empareja a Baudelaire, "... al orgullo de casa, la fuerza y la dulzura de los gatos" (Poema LXVI, "Los gatos"), a Pavese, "Habrá otros días, habrá otras voces. Sonreirás a solas. Los gatos lo sabrán" ("The cats will know"/Los gatos lo sabrán), a Borges, "El gato blanco y célibe se mira en la lúcida luna del espejo" ("Beppo"), que también amaban estas inteligentes, sutiles, distinguidas y afectuosas criaturas. (El singular humor cortazariano lo llevó a llamar a un gato con el pretencioso nombre de... Teodoro W. Adorno, el filósofo y sociólogo alemán...!!! ¿Se lo imaginan levantándose cada mañana y teniendo cerca a su pequeño y juguetón Teodoro W. Adorno?)<br />Se acompañaba con ellos y los dejaba entrar a su ficción, tal es así que los podemos encontrar en su obra, por ej. en el capítulo 59 de "Rayuela", en "El Diario de Andrés Fava", en "Último round", en "La vuelta al día en ochenta mundos", en "Queremos tanto a Glenda", etc. <br /><br />Comparto este poema en prosa donde deja asentado este mutuo afecto que se alimentaba de miradas, caricias, silencioso estar y de los momentos lúdicos que los hermanaban aún más en ese espacio donde todo era "tan libre, tan posible, tan gato".<br /><br /><br />"Calac sigue rondando mi mesa y de la impresión de divertirse bastante. Jamás aprobará lo que hago, precisamente porque es mi mejor alter ego, pero su relativo silencio es una suerte de aceptación de todo esto que inquieta a mi yo más metódico, por ejemplo que en vez de sistematizar desenrollo simplemente el piolín de esta madeja de papeles acumulados a lo largo de cuatro décadas cuatro. Sigo sacando hojitas de cuadernos y carpetas, tiro las que ya no me dicen nada, juego con un azar en que tiempos y ánimos saltan como las piezas de un puzzle revuelto. Calac parece comprender que una clasificación previa de temas o periodo no parece la buena regla del juego, y que gracias a eso la baraja me va poniendo inesperadas secuencias en la mano. Nos estamos divirtiendo de veras, Calac y yo, mientras Polanco rabia en su rincón y murmura cosas como técnicas estocásticas inadmisibles, o procesos aleatorios dignos de una mosca dibujando su propio vuelo para nadie o de una cucaracha jugando contra Bobby Fischer en un embaldosado.<br />Imagino que hacia el final aparecerán pameos y prosemas que hubieran debido estar en lo ya ensamblado, pero si este libro no es plástico, no es nada. Por ahora lo que más nos gusta a Calac y a mí es que las cosas saltan como ranitas cadenciosas desde sus pozos de papel a la máquina de escribir que las pone en fila, y en eso los meopas se parecen muchísimo a mi gata Flanelle ("honi soit qui mal y pense" en la Argentina: Flanelle se llama así por su pelaje y no por su líbido), que también brinca cada tanto a mi mesa para explorar lápices, pipa y manuscritos. Todo aquí es tan libre, tan posible, tan gato".<br /><br /><br /><br />Tomado de El agua entre los dedos, en Salvo el crepúsculo, de Julio Cortázar.<br />Alfaguara. Buenos Aires, 1996.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-76787383524890546842012-01-28T16:06:00.000-08:002012-01-28T16:37:55.369-08:00"El borde de Ítaca en las sombras del sueño". Tres poemas míos para evocar a Ulyses.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3moUMltxTHbTYE2GNB7qLyBK3_8rHrWGt9u1yPbjMhOkdh-WRJMLDF2BNBTModEvreme_oxB0mGdStA-EO6XMcUmbCYUja7WgWuBmMG2NbQSx-tSxtX1UTONF0SNdDcCFzJpRsiRgFMc/s1600/ulises.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3moUMltxTHbTYE2GNB7qLyBK3_8rHrWGt9u1yPbjMhOkdh-WRJMLDF2BNBTModEvreme_oxB0mGdStA-EO6XMcUmbCYUja7WgWuBmMG2NbQSx-tSxtX1UTONF0SNdDcCFzJpRsiRgFMc/s400/ulises.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5702841544517386642" /></a><br /><br /><br />LA SOMBRA DE ÍTACA<br />en el borde <br />de esa deforme moneda<br />en la alforja<br />de degastado cuero<br /><br />Ambos recuerdan y extrañan<br />un atardecer allí<br /><br />El borde de la sombra<br />de un sueño:<br /><br />él siempre es ausencia<br />ella cada noche es espera<br /><br />*************** <br /><br />AHORA YA NO ES EL GUERRERO<br />Ahora es tan sólo un hombre<br /><br />Y se sabe mortal,<br />aunque su aura<br />señala lo contrario<br /><br />Fue herido<br />con la muerte de sus amigos<br /><br />Con este lamento<br />zarpa, ahora, Ulyses<br /><br />¿Hasta dónde llegará?<br />¿Volverá a pisar <br />el suelo de su tierra?<br /><br />Ha zarpado, ya,<br />arriesgándose<br />a oscuras travesías<br /><br />A nosotros,<br />que no aceptamos su desafío,<br />nos queda este Continente<br />que sólo deja escuchar<br />leyendas de temores<br />abismos, clausuras<br /><br />***************<br /><br />DEJÓ SU HOGAR<br />Fue. Luchó. Guerreó.<br /><br />Vio amigos morir.<br />Vio dioses competir.<br />Vio muertes en demasía.<br /><br />Se le agotó el alma/<br />escuchó el llamado.<br /><br />Viajó de regreso.<br />Venció a Cirse/<br />el canto de las sirenas,<br />monstruos no imaginados.<br /><br />Llegó a la costa de su hogar.<br /><br />Pisó el suelo suyo,<br />de su pie quedó la huella.<br /><br />Estaba de nuevo en casa:<br /><br />el resto sería tejido de la memoria.<br /><br /><br />Rafael Sturla. <br />San Telmo. Distrito Federal. Enero de 2012Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-80880654459596415042012-01-21T15:09:00.000-08:002012-01-21T16:15:09.084-08:00"País de Hadas", de Edgar Allan Poe.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEwNoTyt_uzzVriS4Zi3l4oDHLS1rtKh8qOCAWbDLDZRPhHlBKxHZuWNtkTJQMqnp3hfvBtf3hWhyUHxJ_x9hHteao4auVp59j8AriMmwiE8uToxxzxxpOx9lSIkbe-LYZL1UoPN_uQ6k/s1600/poehadas1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 311px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEwNoTyt_uzzVriS4Zi3l4oDHLS1rtKh8qOCAWbDLDZRPhHlBKxHZuWNtkTJQMqnp3hfvBtf3hWhyUHxJ_x9hHteao4auVp59j8AriMmwiE8uToxxzxxpOx9lSIkbe-LYZL1UoPN_uQ6k/s400/poehadas1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5700228999076716834" /></a><br /><br />DUELE. Duele. Sí, duele: la vida de EDGAR ALLAN POE duele. Genial, sensible, débil. Criado dentro de una familia que no le pertenecía: conoció, muy pronto, lo que es ser el hijo no querido, no deseado. El mundo le fue hostil: la sociedad de su tiempo. De ella, entre los hombres, supo, muy rápido y demasiado joven, que significa ser el artista "maldito". <br />ALIVIA. Alivia. Sí, alivia saber que además de las hostilidades, las privaciones, las burlas, conoció el amor cristiano de las mujeres que a su turno le dipensaron cuidados: para el cuerpo y el alma.<br />INSPIRA. Inspira. Sí, inspira saber que pese a todo --a la pobreza, el alcohol, su débil vida quebrada-- tuvo la suficiente voluntad para escribir: los cuentos, perfectos, que lo llevaron a ser considerado uno de los padres del cuento moderno (junto a ANTON CHEJOV y GUY DE MAUPASSANT).<br />Pero, además, escribió poesía, lo que es casi desconocido para el gran público que, sólo leyó o escuchó hablar de "El cuervo" y cree que fue un capricho aislado, una una pausa lírica, dentro de su cuentística. Ella, el total de su creación poética, completan su obra literaria.<br />A sus cuentos llamamos: ¡Perfectos! De su poesía podemos decir que tiene profundidad y belleza: acaso, ¿hay otros elementos --dejando de lado lo técnico-- que hacen que tal o cual poesía perdure? Para conocerla sólo hay que encontrarse con ella. Hoy comparto una de sus primeras creaciones en verso.<br /><br /><br />PAÍS DE HADAS<br /><br />Oscuros valles y tenebrosos pantanos,<br />sombríos bosques,<br />cuyas formas no podemos adivinar<br />al impedirlo las lágrimas que caen por todas partes.<br />Enormes lunas que aparecen y desaparecen<br />una vez, y otra vez, y otra vez, <br />a cada momento en la noche<br />--siempre cambiando de lugar-- <br />y oscurecen los rayos del lucero<br />con el aliento de sus pálidos rostros.<br />Alrededor de las doce por el reloj lunar<br />una un poco más nebulosa que las demás<br />(en un juicio,<br />decidieron que era la mejor)<br />desciende --abajo, más abajo--<br />con su centro sobre la corona<br />de la cumbre de una montaña,<br />mientras que su amplia circunferencia<br />de flotantes vestiduras cae<br />sobre aldeas, sobre pórticos,<br />donde quiera que estén<br />--sobre los lejanos bosques, sobre el mar--<br />sobre los espiritus alados,<br />sobre las cosas adormecidas,<br />y las envuelve completamente<br />en un laberinto de luz,<br />y entonces, ¡qué profunda! ¡oh, profunda!<br />es la pasión de su sueño.<br /><br />Por la mañana se levantan<br />y su envoltura de luna<br />se eleva en los cielos,<br />con la tempestad cuando se sacuden,<br />como --casi como cualquier cosa-- <br />un albatros amarillo.<br />No usan más esta luna<br />para el mismo fin que antes<br />--o sea a guisa de tienda--<br />lo cual encuentro extravagante:<br />sus partículas, de todas formas,<br />se disuelven y caen en cascada,<br />y aquellas mariposas,<br />de la Tierra, que buscan los cielos<br />y así bajan otra vez<br />(¡cosas nunca contentas!)<br />han traído algunas de ellas<br />en sus temblorosas alas.<br /><br /><br /><br />Tomado de Poesía Completa, de Edgar A. Poe.<br />Ediciones 29. Barcelona, 2005. (Tercera edición).Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-67286719022022371652012-01-14T10:52:00.000-08:002012-01-15T19:57:04.803-08:00La Metáfora y el Arco.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVIECQ-GTHDO9BVCLwdTGWZ1Hz_y-b2ELjNtnO5vD1fdYfOZaeEnoP2LEl2f8KEBVJh7xDf-PeaGlN_J48ytJ0wMamJAfk4qdPaSmVo8Kk0t0qzZoOYhcsbxGHgSng1tYuE61QeBrUwPc/s1600/0924_flor_ml.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 392px; height: 154px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVIECQ-GTHDO9BVCLwdTGWZ1Hz_y-b2ELjNtnO5vD1fdYfOZaeEnoP2LEl2f8KEBVJh7xDf-PeaGlN_J48ytJ0wMamJAfk4qdPaSmVo8Kk0t0qzZoOYhcsbxGHgSng1tYuE61QeBrUwPc/s400/0924_flor_ml.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5697563415186404706" /></a><br /><br />LA METÁFORA Y EL ARCO<br /><br />A Catalina Blanco Sturla, Catita,<br />queridísima e inolvidable tía.<br />In memoriam.<br /><br /><br /><br />A qué de nosotros<br />despedimos<br />cuando decimos adiós a un querido<br /><br />Qué se despide<br />de lo que somos,<br />devenido en lo que fuimos<br /><br />Qué se nos confirma, insistiéndose<br /><br />En las formas permanentes del cambio<br />--entre lo que perece y no--<br />hallamos lo esencial<br /><br />Lo esencial:<br /><br />ajeno a la roca,<br />cercano al clavel,<br />reconociéndose creatura,<br />suspirando ante los astros,<br />preguntando ante toda finitud<br /><br />En el centro mismo<br />de toda metáfora del ser<br />que nos envía su flecha<br /><br /><br /><br />Rafael Sturla<br />Reconquista, 10 de Enero del 2012Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-51264595256567609032012-01-08T14:16:00.000-08:002012-01-08T14:49:07.628-08:00"Juguetes". De Juan Gelman. "Porque qué haría la inocencia ahora que está armada".<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMWJZjfe7NDYFdzOnW83-nfd7xGCt9ASNkm9XvZSjC6LJye7E-xN52rvLa6cClLKGiZ4SEtyHNU7uLMJnZ6uJB1q9aexZlBy3pdDsaAh0ViaUzJF4WVJ724DNpIcD2WUlneitA67A32OI/s1600/090430153155_sp_galeria_dia_ninamari_386.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 386px; height: 217px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMWJZjfe7NDYFdzOnW83-nfd7xGCt9ASNkm9XvZSjC6LJye7E-xN52rvLa6cClLKGiZ4SEtyHNU7uLMJnZ6uJB1q9aexZlBy3pdDsaAh0ViaUzJF4WVJ724DNpIcD2WUlneitA67A32OI/s400/090430153155_sp_galeria_dia_ninamari_386.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5695389965497823730" /></a><br /><br />JUGUETES<br /><br />hoy compré una escopeta para mi hijo<br />hace ya tiempo que me la venía pidiendo<br />y comprendiendo mi hijo que no hay plata <br />que alcance<br />pero pidiéndola proponiendo los sitios de<br />la cocina de la pieza<br />donde recién traída la escopeta esperaba<br />que él saliera del sueño donde estaba<br />esperándola<br />para verla tocarla convertirla después en<br />otro sueño<br />no para matar bichos o pájaros o arruinar<br />las parades las plantitas<br />o bajar la luna de su sitio lunar<br />no para esas pequeñas cosas molestas mi<br />hijo quería su escopeta<br />y esta noche la traigo<br />y escribo para alertar al vecindario al<br />mundo en general<br />porque qué haría la inocencia ahora que<br />está armada<br />sino causar graves desórdenes como<br />espantar la muerte<br />sino matar sombras matar<br />a enemigos a cínicos amigos<br />defender la justicia<br />hacer la Revolución<br />y además compré una camita para mi hija<br />donde acostará a su muñeca cubriéndola<br />con el trapo amarillo<br />como esa noche que yo estaba por escribir<br />un poema<br />intentando apresar los rostros últimos del<br />bello amor humano<br />imperfecto como una madre <br />oscura<br />acercándome a ellos casi rodeando su aire<br />cálido como un fuego cara a cara a su fuego<br />oyéndolos temblar inasibles<br />y mi hija me tomó de la mano para<br />mostrarme la muñeca<br />que ella había abrigado en su cuna<br />tapándole los ojos pintados con un pedazo<br />de papel para que pueda dormir<br />y le besó la frente<br />le dijo que descanse<br />y yo volví a la mesa y en silencio guardé<br />mis papeles vacíos<br /><br /><br /><br />Tomado de "Cólera buey" (1971) de Juan Gelman.<br />Editorial La Página S.A. Buenos Aires, 2011Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-49158372292358710442011-12-17T07:54:00.000-08:002011-12-17T09:38:29.683-08:00LA PATRIA EQUIVOCADA, (1991) de Dalmiro Sáenz. O de las batallas entre los valores y las armas mientras la Nación buscaba hacerse.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg43gU_l1w0GpEdTvN8aPCVDANLdo-eFL8J6eSBByL2JyInzpYFWau5o12blr9s_5lfRkoIVqA6-mwHt0-qam0N2fPy47C0QmOBlanfMbWJwghfdYto260rHmzmxQtGstCESP4unstfktk/s1600/candidolopez2011-2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 300px; height: 216px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg43gU_l1w0GpEdTvN8aPCVDANLdo-eFL8J6eSBByL2JyInzpYFWau5o12blr9s_5lfRkoIVqA6-mwHt0-qam0N2fPy47C0QmOBlanfMbWJwghfdYto260rHmzmxQtGstCESP4unstfktk/s400/candidolopez2011-2.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5687137323517002610" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWUC4nwHzpD9DaicOM9PcG3ygCnE7jAEp-wB_Q8FkdzjkEelNgO9sQDK7GkW_cY2bdU5PsubMc3rwTPXCpfzZtMoqAKQaY_Gv8zyUTq_839zg2DQE0j5vaXYQXYxI-goC6Z_XXpSluShE/s1600/candidolopez2011-1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 348px; height: 145px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWUC4nwHzpD9DaicOM9PcG3ygCnE7jAEp-wB_Q8FkdzjkEelNgO9sQDK7GkW_cY2bdU5PsubMc3rwTPXCpfzZtMoqAKQaY_Gv8zyUTq_839zg2DQE0j5vaXYQXYxI-goC6Z_XXpSluShE/s400/candidolopez2011-1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5687126679756555762" /></a><br /><br />De la Teoría Literaria me interesa poco, apenas lo básico, como una referencia, nada más. ME INTERESA LA BUENA LITERATURA!!! Por eso me permito recomendar los textos que --por lectura y propia experiencia estética de disfrutada recepción-- engrosan la lista de la ficción que perdura, más allá de las modas, de las ofertas, de los saldos en librerías de viejo.<br />Hoy comparto las dos o tres primeras páginas de LA PATRIA EQUIVOCADA, porque creo que, junto a los cuentos de SETENTA VECES SIETE, conforma lo mejor dentro de la variada obra de DALMIRO SÁENZ.<br />(En un hipotético Cánon de nuestra Literatura que sólo tomara en cuenta las novelas y no sus autores, entonces "La Patria equivocada" tendría su merecido lugar). <br /><br /><br />QUERIDOS PADRE Y MADRE:<br /><br />Tengo instalada ya en mi tristeza las caras de ustedes cuando terminen de leer esta carta. La suya, mamá, inclinada sobre este papel, como cuando terminaba de tocar el piano y su mirada quedaba un rato extraviada sobre las teclas. Sus ojos tendrán lágrimas, su frente esa arruga vertical que yo de chica trataba de borrar con los dedos; y usted, papá, tal vez no diga nada por un rato o tal vez diga a mamá ¿qué fue lo que hicimos mal?, o algo por el estilo, Yo quisiera convencerlos de que no hicieron nada mal, de que las personas no somos tan importantes como para hacer tanto mal como pretendemos.<br />A Clorindo lo conocí durante la segunda invasión de los ingleses. Yo había terminado el turno de la tarde en el hospital de sangre y ya estaba por volverme a casa cuando lo trajeron en una camilla. Vi que era un Patricio por lo que quedaba de su uniforme y, por la trenza, vi que era un soldado raso, pero no le pude ver la cara porque estaba cubierta de sangre y barro. Lo primero que hacíamos, cuando llegaban los heridos, era llevarlos para localizar bien las heridas y ahorrarle tiempo a los médicos. Busqué una palangana con agua y empecé a enjuagarle la cara muy despacio con una esponja. Les cuento esto porque creo que fue importante. Era algo muy raro lo que yo sentía en ese momento; era ver el nacimiento de una cara, era descubrir una mirada que, a su vez, descubría mi mirada. Él estaba conscientey sufría. Lo desvestí con mucho cuidado y miré ese cuerpo tan joven y tan profanado por el metal caliente de la metralla. Fue como mirar una estatua embellecida por el desgaste o enriquecida por el destrozo de alguno de sus miembros, o como mirar su propia cara, padre, con la cicatriz que le dejó el duelo con Martín Argañaraz.<br />Como el médico se demoraba empecé a deshacerle la trenza y, como pude, le quité los enchastres de sangre y de barro del pelo. Recién con el pelo suelto y limpio sobre la almohada dejó de ser un soldado. era un muchacho, casi un ángel, desnudo como una talla. Tuve la sensación de estar escamoteándole a la ciudad uno de sus guerreros. me desconcertaron mis sentimientos. Tenía delante de mí el cuerpo de un hombre liberado de ese aspecto que las circunstancias le había adjudicado; era casi un secreto lo que yo poseía, tal vez ni él mismo se hubiera reconocido en la suavidad de su letargo, en las manos empuñando el vacío de las armas, en la boca un poco abierta de su infancia.<br />No creo que allí me enamorara de él, más bien me enamoré de mis propios sentimientos. En el hervidero de ideas de nuestra casa, en esa sala tres veces más grande que el ranchito en donde ahora vivo, ustedes me hicieron comprender la revolución del ser humano. Una vez cuando usted, padre, me leía a Rousseau, tuve la sensación de que Rousseau no era más que un lenguaraz, un traductor de un idioma que yo poseía desde hacía rato, pero que recién él me lo permitía descifrar. Algo así pasó con Clorindo. Yo le había robado a Saavedra uno de sus soldados, o mejor dicho, lo había despojado de su uniforme, de las huellas del combate, de la sangre y el barro y hasta su trenza de Patricio, y había dejado aldescubierto lo que quedaba de él. ¿Y qué quedaba de él? ¿Qué queda de nosotros cuando nos despojamos del ropaje de las circunstancias? ¿Existimos? ¿Somos como huérfanos de nostros mismos?<br />yo, por ejemplo, cuando Dolores corría las cortinas de mi cuarto para despertarme y me decía: "Buenos días tenga usted, Niña Clarita, acá está su chocolate", y yo le contestaba desde la cama: "Buenos días, Dolores, cómo amaneciste". ¿Quién era la que decía buenos días, Dolores, como amaneciste? ¿Era la misma que esta mañana en el rancho se acercó a Clorindo con un mate y quedó pendiente de su silencio, a la espera del sonido de la bombilla para estirar el brazo y continuar con la liturgia de las madrugadas y llenar nuevamente el mate con el agua hirviente de la pava?<br />Y cuando Clorindo se levanta y se lava en la palangana junto al espejo y se reconstruye la trenza y se pone su uniforme de Patrico para ir al cuartel, ¿quién es la que lo mira? ¿La niña Clarita que tomaba chocolate caliente en la cama todas las mañanas o esta mujer que les escribe,después de haber barrido la galería, de haber alimentado a las gallinas y que ahora está vigilando con un ojo el puchero, que se me está por desbordar de adentro de la olla? <br />No lo sé. Tal vez uno es lo que le exigen las circunstancias y yo ahora hable el lenguaje de ustedes porque los imagino leyendo esta carta. Y, hoy a la noche, cuando Clorindo vuelva del cuartel y nos encerremos en nuestro mundo de silencios y yo le tome esa mano que apenas sabe dibujar las letras de su nombre en un papel, ¿quién es la que va a estar ahí? ¿La hija de ustedes? ¿La mujer de Clorindo? ¿Las dos juntas?<br />A veces pienso que yo fui un invento de ustedes, que ustedes me hicieron como estamos todos, de una u otra forma, haciendo este país. Otras veces pienso que yo los inventé a ustedes, no sólo en mi imaginación, sino también que ustedes serían muy distintos de lo que son si yo no existiese. A veces no pienso nada y entonces me pongo a escribir cartas como ésta.<br />¿Se acuerdan cuando nos pasábamos las horas en casa leuendo El Contrato Social o cuando discutíamos en las tertulias de los jueves con los Peña o con los Monteagudo, cuando yo repetía párrafos de memoria del libro que estaba leyendo en ese momento? Me parece que ha pasado tanto tiempo. Yo, en esa época, me sentía hija de ustedes. Ahora me siento hija de mí misma.<br /><br /><br /><br />NOTA. 1/ Tomado de "La Patria equivocada", de Dalmiro Sáenz.<br />Editorial Planeta Argentina. Buenos Aires, 1991.<br /><br />NOTA. 2/ Las pinturas que ilustran esta entrada pertenecen a Cándido López, soldado y pintor, que participó en la Guerra de la Triple Alianza contra Parguay, y que la bocetó en detalles; artista que por imaginación de Sáenz forma parte de esta bella novela argentina.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-69662718033555472952011-11-26T09:24:00.001-08:002011-11-28T18:57:40.598-08:00"El niño de Vallecas" y El niño de Nonogasta: de enigmas, preguntas y obviedades capitalistas...<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6YEEWy0oVbU_40qEaVFMEsjByd-vIicQBHYzN8p5y1HiJ6a5JuV00LzCmS5tj5f0AjHScLjmGyMANyXX58ZE_BD9goKPsxPfklTkIRkmSyZYJ7wVUNW_cyPR6osWxjFqqzFGBt3HDN90/s1600/ELNI%25C3%2591ODEVALLECASVELAZQUEZLFELIPE.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 249px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6YEEWy0oVbU_40qEaVFMEsjByd-vIicQBHYzN8p5y1HiJ6a5JuV00LzCmS5tj5f0AjHScLjmGyMANyXX58ZE_BD9goKPsxPfklTkIRkmSyZYJ7wVUNW_cyPR6osWxjFqqzFGBt3HDN90/s400/ELNI%25C3%2591ODEVALLECASVELAZQUEZLFELIPE.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5679357668214809122" /></a><br /><br />Entre "El niño de Vallecas", cuadro de Velázques y puesto en poesía por León Felipe, y "El niño de Nonogasta", poema de mi autoría, hay al menos una coincidencia: ambos murieron muy pronto: en su primera juventud, aquél, y apenas niño, este último.<br /><br />El niño --su nombre era Francisco Lezcano-- retratado por Velázquez presentaba una patología de malformaciones, quizás "hipotiroidismo infantil" atenuda y que se evidenciaba en su "talla corta, frente abombada, puente nasal chato y manos regordetas".<br /><br />Mi niño, de Nonogasta, había nacido "sano" pero dentro de una historia familiar de privaciones... y en unas condiciones de vida que cuestiona por sí solas otras: manifestadas a minutos de donde se desarrollaba el drama de su familia.<br /><br />Aquél niño presentaba enigmas que la Ciencia médica respondió siglos más tarde. El mío evidencia las "obviedades"... de la avaricia que es la estructura del capitalismo: en los noventa se lo llamaba "salvaje", ¿cómo llamarlo hoy, en tiempos en que "Todo lo sólido se desvanece en el aire", según Marshall Bermann, o en que el "mal se hace transparente", como lo afirmó Jean Baudrillard, en "La transparencia del mal"?<br /><br />Me parece apropiado citar aquí al siempre vigente Oscar Wilde, "La civilización no termina con la barbárie, la perfecciona". Barbárie/capitalismo que impone el fatalismo de los "costos laterales". La Poesía está para decir palabras que le cabe decirlas.<br /> <br />EL NIÑO DE VALLECAS, de León felipe.<br /><br />Este es el orden, Sancho,<br />De aquí no se va nadie<br />Mientras esta cabeza rota<br />Del niño de Vallecas exista<br />De aquí no se va nadie. Nadie.<br />Ni el místico ni el suicida.<br />Antes hay que deshacer este entuerto<br />Antes hay que resolver este enigma<br />Y hay que resolverlo entre todos,<br />Y hay que resoverlo sin cobardía,<br />Sin huir<br />con unas alas de percalina<br />o haciendo u agujero en la tarima.<br />De aquí no s eva nadie. Nadie.<br />Ni el místico ni el suicida.<br />Y es inútil, inútil toda huida<br />(ni por abajo ni por arriba)<br />Se vuelve siempre. Siempre.<br />hasta que un día (¡un buen día!)<br />El yelmo de Mambrino, halo ya, no yelmo ni bacía--<br />se acomode a las sienes de Sancho,<br />y a las tuyas, y a las mías,<br />como pintiparado, como hecho a medida.<br />Entonces nos iremos todos.<br />Por las bambalinas.<br />Tu y yo, y Sancho, y el Niño de Vallecas,<br />y el místico y el suicida.<br /><br /><br />EL NIÑO DE NONOGASTA<br /><br />A este niño no lo mató<br />una bomba suicida<br />en las calles de Irak<br /><br />No lo mató una bala de las FARC<br />en la selva colombiana<br /><br />No fue muerto a machetazos<br />en alguna guerra tribal<br />de la oscura África<br /><br />Tampoco murió por mala práxis médica.<br />Ni como cobayo para alguno <br />de los cinco grandes laboratorios del orbe <br /><br />Tampoco fue arrollado<br />en alguna calle, ruta o autopista homicidas<br /><br />No murió ahogado<br />bajo las aguas de un Tsunami en el Pacífico<br /><br />Tampoco como sacrificio en algún rito afro,<br />al son de tambores, bajo la luna,<br />al norte de Bahía<br /><br />No murió por falta de sol,<br />escondido en un sótano de Austria<br /><br />No murió por feroces golpes de violencia familiar<br /><br />No cayó muerto<br />por las balas de un fusil automático<br />en aula o en el campus<br />de un college del "Imperio" del Norte<br /><br />¡NO!<br /><br />Este niño se llamaba JEREMÍAS GUEVARA<br /><br />Tenía cuatro años<br />y pesaba menos de ocho kilos.<br /><br />Murió por DESNUTRICIÓN<br /><br />En el barrio La Usina<br /><br />En Nonogasta<br /><br />La Rioja<br /><br />Argentina<br /><br />En un tiempo que es el nuestro.<br /><br /><br />NOTA 1: "El niño de Vallecas", de León Felipe. Tomado de "Versos y oraciones de caminante", Libro II, (1920 - 1930)<br /><br />NOTA 2: El niño de Nonogasta. Rafael Sturla, Agosto del 2008.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-84482346965821515122011-11-19T10:12:00.000-08:002011-12-09T09:50:22.361-08:00SIETE HAIKU MÍOS, de árboles, herencias y mudanzas.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHDczbMHmHKwwmumrNYvzn-iVNnLJPkeEKRRXgAa5fw-wXIVOzkhArl1Rm49FfnSS0Ncf0sO5CKOB_pxaHsenZfgHpWh09cFijhxBnpzhuBDJVjK52f1KUc5ocerh5Wn-dsninbYEDtB0/s1600/Japonaiserie-Ciruelo-en-flor.jpeg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 334px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHDczbMHmHKwwmumrNYvzn-iVNnLJPkeEKRRXgAa5fw-wXIVOzkhArl1Rm49FfnSS0Ncf0sO5CKOB_pxaHsenZfgHpWh09cFijhxBnpzhuBDJVjK52f1KUc5ocerh5Wn-dsninbYEDtB0/s400/Japonaiserie-Ciruelo-en-flor.jpeg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5676775956962991426" /></a><br />Voy pasando.<br />Un árbol me llama.<br />Me detengo. Una hoja cae.<br />Es una invitación a subir. Subo.<br /><br />O---o--o-<br /><br />Madre pidió descansar<br />bajo un árbol.<br />Allí la visito cada día.<br />Riega mis sueños.<br />Cada mañana barro las hojas.<br /><br />O---o--o-<br /><br />Padre talaba árboles.<br />Uno lo aplastó. Allí quedó.<br />Los dos fueron uno.<br />De ellos me hice bastón.<br /><br />O---o--o-<br /><br />Abuelo trabaja la madera.<br />De esta saldrá pipa, trampera,<br />y leña para el fuego, dice.<br />Del aserrín,<br />abono para mi tumba.<br /><br />O---o--o-<br /><br />Abuela forma figuras.<br />Las pone al fuego.<br />Le pregunto. No me responde.<br />Me quedo con la dura piedra<br />de no saber.<br /><br />O---o--o-<br /><br />Hermano, no tumbes mi ciruelo.<br />Me cubrió los ojos. Oí la caída.<br />Cuando miré<br />mi mundo no era el mismo.<br /><br />O---o--o-<br /><br />Mi árbol está grande.<br />Hoy removí su tierra.<br />La aboné con penas, alegrías,<br />y ganas de nuevas ramas.<br /><br />O---o--o-<br /><br /><br /><br />Rafael Sturla. <br />San telmo. Distrito Federal. Noviembre del 2011.<br /><br />NOTA. La estampa que ilustra esta publicación pertenece a Vincent Van Gogh, que las amaba, (las estampas japonesas gozaban de mucho prestigio en la Europa del siglo 19).Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-46750899393523884182011-11-12T10:33:00.000-08:002011-11-12T14:02:40.157-08:00Marguerite Yourcenar (Bélgica, 1903, Estados Unidos, 1987): a sesenta años de Memorias de Adriano. ¡Je vous salue, Marguerite!<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPHQ3-3Rwx_k7b78AzfhVqRb-3xrcsvN_QmmJNwLHqtQ-iHTG8Ypp4q3Ucr_fbycpQe42w1-Ys3cUC1YEn3YltBmwPNdu2L86LNNYbyW_Wf8paoKPKpzPq0-oxhDz2u02td5qS3COOfFE/s1600/tapanegriamarillamemoriasdeadrianomyjc.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 353px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPHQ3-3Rwx_k7b78AzfhVqRb-3xrcsvN_QmmJNwLHqtQ-iHTG8Ypp4q3Ucr_fbycpQe42w1-Ys3cUC1YEn3YltBmwPNdu2L86LNNYbyW_Wf8paoKPKpzPq0-oxhDz2u02td5qS3COOfFE/s400/tapanegriamarillamemoriasdeadrianomyjc.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5674179890059247970" /></a><br /><br />Mi formación ha sido autodidacta, nada sistemática, yendo de un autor a otro y de un texto a otro, mediando entre uno y otro la recomendación puntual. Así llegué a un libro con "Testimonios y Reportajes", se trataba de "Con los ojos abiertos", entrevistas de un tal Matthieu Galey con Marguerite Yourcenar,(Emecé Editores. Buenos Aires, 1982), a la que así descubría. Su pensamiento, su filosofía de vida --mostrada para mí en esa entrevista realizada en la Isla de Maine, en los Estados Unidos, donde vivía-- me interesó lo suficiente como para comenzar a leerla; así me encontré con su obra novelística: en poco tiempo devoré OPUS NIGRUN, MEMORIAS DE ADRIANO, ALEXIS O EL TRATADO DE UN INÚTIL COMBATE (novela epistolar), entre otros títulos. Para mí, como para muchísismos lectores y de distintas generaciones, su obra más importante, sin desmerecer Opus Nigrun, es MEMORIAS DE ADRIANO. Narrada en primera persona es el mismo Adriano, el Emperador romano del siglo dos, que cuenta su vida. Una vida excepcional que se mira, preguntándose y maravillándose, y se piensa a sí misma. El Pequeño Larousse Ilustrado, en su edición del año 2000, lo define "Príncipe instruido y gran viajero", es este calificativo de "instruido" lo que lo diferenció de otros Emperadores: su amor por la cultura, arriesgo, fue lo que lo llevó a la consideración especial para nuestra escritora y, así, sacarlo definitivamente del Salón de los Manuales de Historia. El culto, inquieto y curioso Adriano, llega a ser, en manos de una gran trabajadora de la palabra precisa, nuestro contemporáneo.<br />Un cuarto de siglo (1924 a 1950) estuvo Marguerite Yourcenar ocupada en sentir al personaje y el mundo de su tiempo; dice, en los Cuadernos de Notas a las "Memorias de Adriano", que lo escribió, "Con un pie en la erudición, otro en la magia, o más exactaments y sin metáfora, sobre esa magia simpática que consiste en transportarse mentalmente al interior de otro", y más adelante, "Me di cuenta muy pronto de que estaba escribiendo la vida de un gran hombre. Por tanto, más respaldo por la verdad, más cuidado y, en cuanto a mí, más silencio". <br />Comparto aquí las dos primeras páginas de esta gran, gran novela, --que tiene el agregado especial de haber sido traducida por el joven Julio Cortázar-- con el fin de llevar a que el eventual lector de las mismas se interese por esta exquisita escritora belga que, sin haber nacido en Francia, fue la primera mujer que, en 1980, ingresó a Academia Real Francesa. Finísima pensadora, sutil creadora con una obra rica y diversa que trabajó también el cuento y ensayo.<br /><br /><br />Querido Marco:<br />He ido esta mañana a ver a mi médico Hermógenes, que acaba de regresar a la Villa después de un largo viaje por Asia. El examen debía hacerse en ayunas; habíamos con venido encontrarnos en las primeras horas del día. Me tendí sobre el lecho luego de despojarme del manto y la túnica.. te evito detalles que te resultarían tan desagradables como a mí mismo, y la descripción del cuerpo de un hombre que envejece y se prepara a morir de una hodropesía del corazón. Digamos solamente que tosí, respiré y contuve el aliento conforme a las indicaciones de Hermógenes, alarmado a pesar suyo por el rápido progreso de la enfermedad, y pronto a descargar el peso de la culpa en el joven Iollas, que me atendió durante su ausencia. Es difícil seguir siendo emperador ante un médico, y también es difícil guardar la calidad de hombre. El ojo de Hermógenes sólo veía en mí un saco de humores, una triste amalgama de linfa y de sangre. Esta mañana pensé por primera vez que mi cuerpo, ese compañero fiel, ese amigo más más seguro y mejor conocido que mi alma, no es más que un monstruo solapado que acabará por devorar a su amo. Haya paz... Amo mi cuerpo; que me ha servido bien, y de todos modos no le escatimo los cuidados necesarios. Pero ya no cuento, como Hermógenes finge contar, con las virtudes maravillosas de las plantas y el dosaje exacto de las sales minerales que ha ido a buscar a Oriente. Este hombre, tan sutil sin embargo, abundó en vagas fórmulas de aliento, demasiado triviales para engañar a nadie. Sabe muy bien cuánto detesto esta clase de impostura, pero no en vano ha ejercido la medicina durante más de treinta años. Perdono a este buen servidor su esfuerzo por disimularme la muerte. Hermógenes es sabio, y tiene también la sabiduría de la prudencia, su probidad excede con mucho a la de un vulgar médico de palacio. Tendré la suerte de ser el mejor atendido de los enfermos. Pero nada puede exceder de los límites presentes; mis piernas hinchadas ya no me sostienen durante las largas ceremonias romanas; me sofoco; y tengo sesenta años.<br />No te llames sin embargo a engaños: aún no estoy tan débil como para ceder a las imaginaciones del miedo, casi tan absurdas como las de la esperanza, y sin duda mucho más penosas. De engañarme, preferiría el camino de la confianza; no perdería más por ello, y sufriría menos. Este término tan próximo no es necesariamente inmediato; todavía me recojo cada noche con la esperanza de llegar a la mañana. Dentro de los límites infranqueables de que hablaba, puedo defender mi posición palmo a palmo, y aún recobrar algunas pulgadas del terreno perdido. Pero de todos modos he llegado a la edad en que la vida, para cualquier hombre, es una derrota aceptada. Decir que mis días están contados no tiene sentido; así fue siempre; así es para todos. Pero la incertidumbre del lugar, de la hora y del modo, que nos impide distinguir con claridad ese fin hacia el cual avanzamos sin tregua, disminuye para mí a medida que la enfermedad mortal progresa. Cualquiera puede morir súbitamente, pero el enfermo sabe que dentro de diez años ya no vivirá. Mi margen de duda no abarca los años sino los meses. Mis probabilidades de acabar por obra de una puñalada en el corazón o una caída de caballo van disminuyendo cada vez más; la peste parece improbable; se diría que la lepra o el cáncer han quedado definitivamente atrás. Ya no corro el riesgo de caer en las fronteras, golpeado por un hacha caledonia. O atravesado por una flecha parta; las tempestades no supieron aprovechar las ocasiones que se le ofrecían, y el hechicero que me predijo que no moriría ahogado parece haber tenido razón. Moriré en Tíbur, en Roma, o a lo sumo en Nápoles, y una crisis de asfixia se encargará de la tarea. ¿Cuál de ellas me arrastrará, la décima o la centésima? Todo está en eso. Como el viajero que navega entre las islas del Archipiélago ve alzarse al anochecer la bruma luminosa y descubre poco a poco la línea de la costa, así empiezo a percibir del perfil de mi muerte.<br /><br /><br /><br />NOTA. Tomado de "Memorias de Adriano", de Marguerite Yourcenar.<br />Editorial Sudamericana. Buenos Aires, 1999.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-74366578627379719672011-11-05T19:29:00.000-07:002011-11-05T21:10:35.139-07:00JOHN BERGER: prosa poética, lucidez y austeridad para una mirada con pasión y compasión para este viejo mundo que va.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbH5SpspI7u4mUkanlixdky3g44RziTYFy7mzbR6-IkFXsiv3vMx2kTefo_4cZCGwb5iwLznTwkOFUIV3ydRgPaSsEUDTheXJnan77eOrggRuqP022McKFAox88x0vWrlHg2apncCFJV4/s1600/johnbergerpaginadelaherida2011.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbH5SpspI7u4mUkanlixdky3g44RziTYFy7mzbR6-IkFXsiv3vMx2kTefo_4cZCGwb5iwLznTwkOFUIV3ydRgPaSsEUDTheXJnan77eOrggRuqP022McKFAox88x0vWrlHg2apncCFJV4/s400/johnbergerpaginadelaherida2011.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5671705412625669442" /></a><br /><br />JOHN BERGER no necesita presentación. Basta con decir que todo lo hace bien: novelista, poeta, dramaturgo, ensayista, guionista, pintor, fotógrafo, crítico de arte. Si me dieran a escoger a un hombre de letras de Gran Bretaña me quedaría con él: porque su obra me resulta --y junto a mí millones de personas que lo leemos y esperamos su próximo título-- imprescindible. Escribe con una prosa poética atravesada por la pasión por las cosas de los hombres y por la compasión por las carencias del mundo, carencias que son el resultado de un comportamiento sin misericordia en al menos tres dimensiones: hacia sí mismo, hacia el Otro, el prójimo, y hacia el mundo de lo creado, la Naturaleza.<br /><br />Desde que me encontré con su maravilloso libro de ensayos "Cada vez que decimos adiós" (Ediciones de la Flor. Buenos Aires, 1997) lo continué leyendo y estoy siempre atento a cualquier nuevo texto suyo. Comparto aquí un ensayo breve y un poema, de este querible y necesario inglés llamado JOHN BERGER!!!<br /><br />UNA CAMA (1)<br />(Para Christoph Hansli)<br /><br />No hay cuerpo alguno acostado en esta cama de hotel, ni tampoco en la de al lado. En inglés, esta situación se puede condensar en un juego de palabras en un: "no body" (ningún cuerpo/cuerpo alguno) se convierte en "nobody" (nadie), de modo que la frase inglesa "On the hotel bed there is nobody" se podría leer como: "En la cama del hotel (no) está acostado nadie". Claro que no se puede preguntar algo como: ¿Y quién es nadie? O tal vez sí, pero no habrá ninguna respuesta, sólo el borboteo de las cañerías en la habitación contigua. <br />Nadie es nadie, y las dos camas están vacías. Ni siquiera tienen una arruga, un pliegue, una huella. No hay nadie.<br />Nadie es la persona amada, la tuya o la mía, y nadie son todas las parejas que en algún momento ocuparon esta habitación. Miles con el paso de los años. Están acostadas, insomnes. Hacen el amor. Están tendidas en las dos camas que han juntado. O estrechamente abrazadas en una de ellas. Al día siguiente regresaron a su casa o nunca volvieron a verse. Hicieron dinero o lo perdieron. Se abandonaron. Se ayudaron.<br />Nadie está aquí, y las camas están vacías en toda su anonimia. O también podría decir: están ocupadas por la ausencia, pero esto sugiere un sentimentalismo, un lamento, que no permitirían tus pinturas.<br />Y, sin embargo, por el simple hecho de haber vivido, cuando miramos tus cuadros, tus cuadros de tamaño natural, no podemos olvidar, porque tú no quieres que lo olvidemos, lo que prometen las camas. De todos los objetos fabricados por el hombre, las camas son los que más pometen. ¿Por eso tal vez son tan difíciles de pintar? Incluso en un humilde hotel de una estrella, con sábanas sintéticas, las camas prometen de la misma forma que promete la naturaleza. <br />Y la gama de promesas es gigantesca: modestas y voluptuosas, tímidas y extáticas, desde el pequeño alivio para el dolor al gran dolor de la felicidad, desde el descanso al eterno descanso.<br />No es de extrañar que en muchos hoteles haya esas tarjetas que se cuelgan por fuera en el picaporte y que dice: NO MOLESTAR.<br />Ni tampoco me extraña, Christoph, que cuando pintas estas habitaciones sin cambiar absolutamente nada, cuando las pintas siguiendo el ejemplo de Velázquez, las paredes pintadas o empapeladas parecen infinitas. ¿Infinitas como el cielo o como el mar? No. En absoluto. Infinitas como una promesa. Incluso la promesa más pequeña que pueda ofrecer una cama tiene algo de infinito... Dormir.<br />Dormir. Tú estás despierto, pintando, pero nosotros, acunados y medio dormidos, susurramos irresponsablemente, imprudentemente, a la ausencia. Acércate, amor mío, estoy aquí. Y se lo susurramos a nadie.<br />Uno de tus cuadros representa este susurro. La imagen representada es una cama deshecha, el edredón revuelto encima. Detrás, la pared infinita. Las sábanas, los cortinajes y tapices han estado presentes durante siglos en el arte europeo. Danae se reclina en ellos. El cuerpo de Cristo yace sobre ellos. Reciben al maravilloso cuerpo que los moldea. Pero aquí sólo hay vestigios, sólo ausencia.<br />Yo estuve allí. Y ahora también me he ido. No hay nadie.<br /><br /><br />PAÑUELO<br /><br />Por la mañana<br />doblado con sus flores silvestres<br />lavado y planchado<br />apenas ocupa espacio en el cajón.<br /><br />Ella lo agita en el aire<br />y se lo ata a la cabeza.<br /><br />Por la noche se lo quita<br />y lo deja caer<br />sin desatar en el suelo.<br /><br />En un pañuelo de algodón<br />entre las flores estampadas<br />un día laborable<br />ha escrito su sueño.<br /><br /><br />NOTA: (1) De "EL TAMAÑO DE UNA BOLSA", de JOHN BERGER.<br />Taurus. Buenos Aires, 2004. <br /><br />NOTA: (2) De "PÁGINAS DE LA HERIDA", de JOHN BERGER.<br />Colección Visor de Poesía.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-37221724787750551372011-10-29T09:35:00.000-07:002011-10-30T08:45:12.992-07:00Clarice Lispector (Ucrania, 1925 - 1977). Impresiones de un momento para recuerdos que perduran y enhebran sentidos.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv72e5iL-Te2Qx_s5eyQgIm8A2rz7ecg9YkjfH84MXSLD1KQL_kTwrop3_kT1U_0MAkdDGNWGPFT6xmOi_va2sJoHgHxQd-9BywSSaKkmoxZHhMC3FfJpwUhzgoYPVAfF0onRsknWC_rg/s1600/claricelispectorventana2011.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 398px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv72e5iL-Te2Qx_s5eyQgIm8A2rz7ecg9YkjfH84MXSLD1KQL_kTwrop3_kT1U_0MAkdDGNWGPFT6xmOi_va2sJoHgHxQd-9BywSSaKkmoxZHhMC3FfJpwUhzgoYPVAfF0onRsknWC_rg/s400/claricelispectorventana2011.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5668958931978401730" /></a><br /><br /> Me encontré con CLARICE LISPECTOR al leer un relato suyo en PURO CUENTO (Nº 24 Sept./Oct. 1990) la deliciosa y completísima revista bimestral que fundara y dirigiera MEMPO GIARDINELLI --por la riqueza, en cantidad, calidad y variedad, de su contenido y objetivos digo que fue una felicísima experiencia estética para los lectores de cuentos; y (perdón) puedo presumir de tener, casi, todos sus números--. Ese primer encuentro sería el primer paso de un interés que se mantuvo y que me llevó a buscar sus novelas en nuestra lengua y hallé las ediciones de Siruela que, por su elevado precio, nunca pude comprar. Pasados más de una década pude acceder a otro costado de su obra (novelas y cuentos) por medios de su REVELACIÓN DE UN MUNDO, que conforman la reunión de las crónicas que escribió cada sábado de los siete años que van de 1967 a 1973 y que aparecían en el diario JORNAL DO BRASIL.<br />La crítica las clasifica como "Crónicas" pero sus columnas sabatinas son más que eso y esconden mucho más: para eso se requiere saber buscar en ellas, aunque la brevedad de la mayoría de ellas hace mucho más fácil la misma. <br />Recuerdos propios, recuerdos y voces de otros, incidentes menores, accidentes mayores, voceos, pasos, momentos, colores, olores: lo vivido, reciente, o lo pasado combinado con emociones y deseos y esperanzas: enhebradas con el tejido de las palabras.<br />En una entrevista (¿con Pablo Galende, en Canal A?) dijo HUGO MUJICA que lo que le gustaba de LISPECTOR era que "su palabra está viva"... ¿En qué reside esta escritura "viva"? El eventual lector --o el que quiera adentrarse en su obra-- tiene que encontrarse con esta escritora (nacida en Ucrania pero brasileña por que ella misma se reinvindicó así) que está considerada como una de las máximas voces en lengua portuguesa: encontrarse con ella y ver qué y cómo le llega su palabra. <br />Existen no pocas fotos del bello rostro de esta mujer pero entre todas elegí ésta para ilustrar esta nota porque así la imagino: escribiendo y con las ventanas abiertas de su casa, para airearla, y con la ventana abierta de su estudio, para que los ecos de sus conversaciones en las calles, en las ferias, en las plazas de esa gran ciudad, Río de Janeiro, donde creció, vivió y murió, le trajeran o le refrescaran otras, pasadas o recientes, reales o imaginadas. Porque le interesaba mucho conversar con gentes en las calles: esas conversaciones --buscadas como una necesidad personal y no como un medio-- le aportaban, muchas veces, la excusa para decir lo suyo.<br />Comparto algunas pocas crónica para acercar un poco a quienes no la conocen.<br /><br />COMER, COMER (1968)<br /><br />No sé cómo son las otras casas de familia. En mi casa todos hablan de comida. "¿Ese queso es tuyo"? "No, es de todos". "¿La papilla está buena?" "Está buenísima". "Mamá, pídele a la cocinera que haga un cóctel de camarones, yo le enseño". "¿Cómo sabes?" "Lo comí y lo aprendí por el sabor". "Hoy quiero comer solamente sopa de arvejas y sardinas". "Esa carne está demasiada salada". "No tengo hambre, pero si compras pimienta yo como". "No, mamá, ir a comer aun restaurante sale muy caro y yo prefiero comida casera". "¿Qué hay de comer en la cena?"<br />No, mi casa no es metafísica. Nadie está gordo aquí, pero no se perdona una comida mal preparada. En cuanto a mí, abro y cierro mi cartera para sacar dinero para compras. "Voy a cenar afuera, mamá, pero guárdame un poco de cena". Y en cuanto a mí, me parece bien que en un hogar se mantenga encendido el fuego para lo que venga. Una casa de familiaes es aquélla donde, además de mantenerse el fuego sagrado del amor bien encendido, se mantienen las ollas sobre el fuego. El hecho es que sencillamente nos gusta comer. Y con orgullo soy la madre de esta casa de comidas. Además de comer conversamos mucho sobre lo que sucede en Brasil y en el mundo, conversamos sobre qué ropa es adecuada para determinadas ocasiones. Somos un hogar.<br /><br /><br />¿INTELECTUAL? NO (1968)<br /><br />Otra cosa que no parecen comprender los otros es cuando dicen que soy una intelectual y yo digo que no lo soy. De nuevo, no se trata de modestia y sí de una realidad que ni de lejos me hiere. Ser intelectual es usar sobre todo la inteligencia, lo que no hago: lo que uso es la intuición, el instinto. Ser intelectual es también tener cultura, y yo soy tan mala lectora que, ahora ya sin pudor, digo que no tengo realmente cultura. Ni siquiera leí las obras importantes de la humanidad. Además de leer poco: sólo leí mucho, y leía ávidamente lo que me cayera en las manos, entre los trece y quince años de edad. Después pasé a leer esporádicamente, sin orientación de nadie. Esto para no confesar --y esto lo digo con algo de verguenza-- que durante años sólo leía novelas policiales. Hoy en día, a pesar de tener mucho muchas veces pereza para escribir, llego de vez en cuando a tener más pereza para leer que para escribir.<br />Literarta tampoco soy porque no hice del hecho de escribir libros "una profesión" ni una "carrera". Los escribí recién cuando espontáneamente me surgieron, y sólo cuando realmente quise. ¿Soy una aficionada?<br />¿Qué soy entonces? Soy una persona que tiene un corazón que a veces se da cuenta, soy una persona que quiso poner en palabras un mundo ininteligible y un mundo impalpable. Sobre todo una persona cuyo corazón late de levísima alegría cuando logra en una frase decir algo sobre la vida humana o animal.<br /><br /><br />ESPERA IMPACIENTE (1969)<br /><br />Lo que llamo muerte me atrae tanto que sólo puedo calificar como valeroso el modo como, por solidaridad con los otros, yo todavía me aferro a lo que llamo vida. Sería profundamente amoral no esperar, como los otros esperan, por la hora, sería demasiada astucia de mi parte avanzar en el tiempo, e imperdonable ser más lista que los otros. Por eso, a pesar de la intensa curiosidad, espero. <br /><br /><br />EL LIBRO DESCONOCIDO (1969)<br /><br />Estoy buscando un libro para leer. Es un libro muy especial. Yo lo imagino como a un rostro sin rasgos. No sé su nombre ni el de su autor. Quién sabe, a veces creo que estoy buscando un libro que yo misma escribiría. No sé. Pero me hago tantas fantasías con respecto a ese libro desconocido y ya tan profundamente amado. Una de las fantasías es ésta: yo lo estaría leyendo y de pronto, a una frase leída, con lágrimas en los ojos diría en un éxtasis de dolor y de final liberacion: "¡Pero es que yo no sabía que se puede todo, mi Dios!"<br /><br /><br />JAZMÍN (1973)<br /><br />Después volveré al mar, siempre vuelvo. Pero hablé de perfume. Me acordé del jazmín. El jazmín pertenece a la noche. Y me mata lentamente. Lucho en contra, y desisto porque siento que el perfume es más fuerte que yo, y muero. Al despertar, soy una iniciada.<br /><br /><br />NOTA: Tomado de REVELACIÓN DE UN MUNDO, de CLARICE LISPECTOR.<br />Adriana Hidalgo Editora. Buenos Aires, 2004.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-89645110443346717592011-10-15T10:10:00.000-07:002011-10-15T15:17:31.647-07:00Oliverio Girondo (Buenos Aires, 1891-1967) el "antilúdico". Tres poemas.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXSYuWD9lTtfdZcsF1RSI0CLnGxgteFN6Qn04WZ1gcp32DSM5RV1wTY2cPt8AYuBcHHpQ6OrNuMoJjq-wlOMIRcqNvVzDrSIsAjr61sKyRLqzU1Lgvv5cw3JnYmZMRQa-6aQdDGXqUvDs/s1600/oliverio_girondo_dibujo_6.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 346px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXSYuWD9lTtfdZcsF1RSI0CLnGxgteFN6Qn04WZ1gcp32DSM5RV1wTY2cPt8AYuBcHHpQ6OrNuMoJjq-wlOMIRcqNvVzDrSIsAjr61sKyRLqzU1Lgvv5cw3JnYmZMRQa-6aQdDGXqUvDs/s400/oliverio_girondo_dibujo_6.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5663768365646821970" /></a><br /><br /> Hace ya muchos años que escucho hablar de la poesía "ludica" de "Oliverio"... Lo cual, claro, no está mal pero que peca de privilegiar esa parte de la profunda obra de un Poeta profundo. Yo prefiero al Poeta no parcializado, (no "desmerecido"), al Poeta todo: me quedo con Oliverio Girondo! <br />Es cierto que le gustaba inventar palabras, deformarlas, hacerlas otras en nuevos sentidos poéticos. Pero la obra de un poeta consta de períodos, de humores, de reconsideraciones, de experimentaciones varias, de marchas y contramarchas en el camino de su "estilo" --simpre buscado-- o de su voz, no siempre asequible: el lenguaje de la Poesía en la escritura, en el hacerse.<br />Estos tres poemas que denuncian, interrogan, apelan, son el gráfico de un descenso. Como todo creador, que se asume hijo de su tiempo, Girondo da cuenta del "malestar" de su época. Tal el estado de lo humano me evoca a "Memorias del subsuelo", del gran Dostoievski. <br />Porque lo lúdico sólo era una pequeña parte en la obra de este gran Poeta argentino.<br /><br /><br />EXPIACIÓN, (de Embelecos).<br /><br />Allí,<br />bajo la tierra,<br />más lejos que los ruidos, <br />que el polvo, <br />que las tumbas;<br />más allá del azufre,<br />del agua,<br />de las piedras;<br />allí,<br />en lo convulso, <br />donde todo se parte,<br />donde todo se funde,<br />en ígneo cataclismo,<br />en calcinante escoria,<br />en bullente derrumbe,<br />en mineral catástrofe;<br />allí, allí,<br />en cráteres<br />inestables,<br />voraces,<br />en fétidos apriscos,<br />en valles torturados:<br />allí, <br />en lo caótico;<br />sumido,<br />amalgamado<br />en una pasta informe,<br />viscosa,<br />putrefacta;<br />las lenguas carcomidas por vocablos hipócritas, <br />los pulmones que criban anhelos de serpiente,<br />las esponjosas manos embebidas de usura,<br />las visceras heladas de batracios humanos,<br />los sexos que trafican disfrazados de arcángeles,<br />las vértebras roídas por rencores insomnes,<br />todo, todo<br />hacinado,<br />revuelto,<br />confundido,<br />en un turbio amasijo<br />de infección<br />y de pústulas;<br />adentro del estruendo,<br />hundido en el abismo,<br />en una pira enorme<br />de expiación,<br />de exterminio.<br />Allí,<br />en lo profundo,<br />debajo de la tierra.<br /><br />·············<br /><br /><br />INVITACIÓN AL VÓMITO, (de Persuasión de los días).<br /><br />Cúbrete el rostro<br />y llora.<br />Vomita.<br />¡Sí!<br />Vomita,<br />largos trozos de vidrio,<br />amargos alfileres,<br />turbios gritos de espanto,<br />vocablos carcomidos;<br />sobre este purulento desborde de inocencia,<br />ante esta nauseabunda iniquidad sin cauce,<br />y esta castrada y fétida sumisión cultivada<br />en flatulentos caldos de terror y de ayuno.<br /><br />Cúbrete el rostro<br />y llora...<br />pero no te contengas.<br />Vomita.<br />¡Sí!<br />Vomita,<br />antes esta paranoica estupidez macabra,<br />sobre este delirante cretinismo estentóreo<br />y esta senil orgía de egoísmo prostático:<br />lacios coágulos de asco,<br />macerada impotencia,<br />rancios jugos de hastío,<br />trozos de amarga espera...<br />horas entrecortadas por relinchos de angustia.<br /><br />·············<br /><br />DERRUMBE, (de Nocturnos).<br /><br />Me derrumbé,<br />caía<br />entre astillas y huesos,<br />entre llantos de arena<br />y aguaceros de vidrio,<br />cuando oí<br />que gritaban:<br />"¡Abajo!"<br />"¡Más abajo!"<br />y seguía cayendo,<br />dando vueltas<br />y vueltas,<br />entre ásperas cenizas<br />y gritos mutilados,<br />"¡Abajo!"<br />"¡Más abajo!"<br />en espiral,<br />rodando,<br />envuelto en lo derruido,<br />en turbios remolinos<br />de trozos y fragmentos,<br />de esquirlas,<br />de gemidos,<br />"¡Abajo!"<br />"¡Más abajo!"<br />entre escombros y ruinas<br />ululantes, <br />informes,<br />a través de la asfixia,<br />del horror, del misterio,<br />más allá del aliento,<br />de la luz,<br />del recuerdo.<br /><br />·············<br /><br /><br /><br />NOTA 1: Tomado de "Obras" de Oliverio Girondo.<br />Editorial Losada. Buenos Aires, 1991 (Tercera edición).<br /><br />NOTA 2: El dibujo que ilustra esta página pertenece al mismo Girondo y es tapa de la obra aquí citada.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-15426512270421901112011-10-08T09:50:00.000-07:002011-10-08T11:32:01.582-07:00CINCO HAIKUS MÍOS, de hijos, padres, lluvias, adioses y pájaros.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfbqgimobnxQ67bMLFrnwa2XLUQeF4iWPoF2o9yls9lu47LVDjAGzk6_8Y-6JJ0o8Zr69BOBJySMFWFomlYOj3SbU6mKAqgRMx1BeTSgI9dULgIKxGpsfX5934SCED6JgkbDMYEoxtdJg/s1600/lluvialdeajaponsasss.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 250px; height: 339px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfbqgimobnxQ67bMLFrnwa2XLUQeF4iWPoF2o9yls9lu47LVDjAGzk6_8Y-6JJ0o8Zr69BOBJySMFWFomlYOj3SbU6mKAqgRMx1BeTSgI9dULgIKxGpsfX5934SCED6JgkbDMYEoxtdJg/s400/lluvialdeajaponsasss.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5661165316302491618" /></a><br /><br /><br />Llueve. Se nos inunda el valle.<br />Una niña escribe una carta.<br />Qué un pájaro se la lleve.<br />Y el viento empuje las aguas.<br /><br />·············<br /><br />Llueve. Un pájaro me trae un carta.<br />Todo se inunda tras las montañas.<br />Miro hacia allí y aseguro los leños.<br />Mis niños duermen.<br /><br />·············<br /><br />La inundación me dejó sola.<br />Un hijo en el valle. El otro en las montañas.<br />Sueño. El agua cede. Pero ellos no vuelven.<br /><br />·············<br /><br />El agua se llevó todo.<br />Hasta mis hijos se fueron.<br />Los extraño en silencio.<br />Ya no me llaman padre.<br /><br />·············<br /><br />La lluvia preña la naturaleza.<br />Decía la madre de mi madre.<br />El mundo se ha movido.<br />Fui niña. escribí una carta.<br />Un pájaro se la llevó. Llueve.<br /><br /><br />Rafael Sturla. San Telmo. Distrito Federal. Octubre del 2011.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-24756045609660799552011-09-30T06:43:00.000-07:002011-09-30T19:22:14.047-07:00Emily Dickinson: ¿"En dónde está el lugar llamado mañana"? Tres poemas.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuZGY5QJMordFDV0AscLSJVDyjiuK6m4w6_VwnPIb6VsvCZmlqYxvIoMVEN6z4-2xrfhF1pCzd31fNlTT9fbUqoV8f6pCcIxQXEYjgsmd59jzFo-dllfNWyYassXunpAEHWk-cev9YIGo/s1600/emily-dickinson-1-wikipedia.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 300px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuZGY5QJMordFDV0AscLSJVDyjiuK6m4w6_VwnPIb6VsvCZmlqYxvIoMVEN6z4-2xrfhF1pCzd31fNlTT9fbUqoV8f6pCcIxQXEYjgsmd59jzFo-dllfNWyYassXunpAEHWk-cev9YIGo/s400/emily-dickinson-1-wikipedia.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5658148389995833474" /></a><br /><br /><br />¿Habrá realmente un mañana?<br />¿Habrá una cosa semejante al día?<br />¿Podría verlo desde las montañas<br />si yo fuese tan alta como ellas?<br /><br />¿Tiene pies las Ninfeas?<br />¿Tiene plumas como un pájaro?<br />¿Lo traen de países célebres<br />de los que nunca oí hablar?<br /><br />¡Erudito! ¡Marinero!<br />¡Hombre sabio del cielo!<br />¡Por favor vengan a decir a un pequeño peregrino<br />en dónde está el lugar llamado mañana!<br /><br />c. 1859<br /><br /><br />Yo era lo más insignificante de la casa<br />--tomé el cuarto más chico--<br />a la noche mi pequeña linterna, un libro<br />y un geranio.<br /><br />Así apostada podía recoger la menta<br />que nunca dejó de caer <br />--y mi canasta--<br />dejadme pensar<br />estoy segura que esto fue todo.<br /><br />Nunca hablé --a menos que me hablaran--<br />luego todo fue breve y mudo<br />--no podía vivir-- en alta voz,<br />me avergonzaba el bullicio.<br /><br />Y si no hubiera sido tan lejos<br />--si alguien que conozco se hubiera ido--<br />con frecuencia pensaba que desapercibida<br />--podía morir--<br /><br />c.1862<br /><br /><br />Mi vida murió dos veces antes de morir<br />y aún queda por ver<br />si la inmortalidad revela<br />un tercer evento para mí<br /><br />tan inmenso, tan desesperanzado de concebir<br />como éstos que dos veces acontecieron.<br /><br />Partir es todo lo que necesitamos del cielo,<br />y todo lo que necesitamos del infierno.<br /><br />c. 1883 ¿?<br /><br />NOTA. Tomado de POEMAS, de Emily Dickinson.<br />Selección y traducción de Silvina Ocampo. Prólogo de Jorge Luis Borges.<br />Tusquets Editores. Buenos Aires, 1985. Colección Marginales.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-75965480424553915102011-09-24T14:56:00.000-07:002011-09-25T06:57:56.441-07:00CINCO HAIKUS MÍOS, de padres, cacerías, trampas, soledades y estrellas.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4Y7i81ArRB4O9KyMm5Dx_pp1AbT5_s19-hD3FfwzyZrT5P4wNnqUaYjXQOIiyhJg9iODKu9doxgjWezGdXLMp83q730dO39G68xrbfmzVqxnWTVgFBtIvBw2sdqOquUbwRu7KSVTN208/s1600/5829175405_6d8ba78e6ahaiku2011%252B2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 271px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4Y7i81ArRB4O9KyMm5Dx_pp1AbT5_s19-hD3FfwzyZrT5P4wNnqUaYjXQOIiyhJg9iODKu9doxgjWezGdXLMp83q730dO39G68xrbfmzVqxnWTVgFBtIvBw2sdqOquUbwRu7KSVTN208/s400/5829175405_6d8ba78e6ahaiku2011%252B2.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5656055122994664914" /></a><br /><br /><br />Mi padre cazaba animales y los cocinaba.<br />Me quedan esos sabores.<br />Y el sinsabor del abrazo que nunca me dio.<br /><br />···········<br /><br />Mi padre trabajaba con el hacha.<br />Talaba por necesidad y para distraerse.<br />Tanto se distrajo y se nos anegó el valle.<br /><br />···········<br /><br />Mi padre salía a cazar mujeres.<br />Yo me quedaba inventando compañías.<br />Una noche no volvió y no supe cómo salir de esta trampera.<br /><br />···········<br /><br />Mi padre cazaba animales y mujeres. Y talaba árboles.<br />Yo era pequeño, crecía y me hacía más débil.<br />Lo esperaba, inmóvil, y miraba las estrellas.<br /><br />···········<br /><br />No salgo a cazar ciervos.<br />Huyo de vientos grises.<br />Quisiera tener la piel más dura.<br /><br />···········<br /><br />Rafael Sturla. San Telmo. Distrito Federal. Septiembre del 2011.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-62904021490277266872011-09-17T10:29:00.000-07:002011-09-17T11:06:19.932-07:00OLGA OROZCO: "Les jeux sont faits (Las obras se hacen)".<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZVg4N2HpltEWGsKPgj7JLdzP_ycOYh0JUVgMepbez1QMdY9bSibZ530pdoRkbxE9pxx930qtv1CZDYFJ2_9qpOWMykjt2rYlSwDkz5e5aKIM44O21hXMJd-gKgkhB0m8vs-KWCCospfE/s1600/olgaorozcotapalibro2011.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 259px; height: 194px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZVg4N2HpltEWGsKPgj7JLdzP_ycOYh0JUVgMepbez1QMdY9bSibZ530pdoRkbxE9pxx930qtv1CZDYFJ2_9qpOWMykjt2rYlSwDkz5e5aKIM44O21hXMJd-gKgkhB0m8vs-KWCCospfE/s400/olgaorozcotapalibro2011.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5653383339182289954" /></a><br /><br /><br />LES JEUX SONT FAITS<br />(De Con esta boca en este mundo, 1994)<br /><br />¡Tanto esplendor en este día!<br />¡Tanto esplendor inútil, vacío, traicionado!<br />¿Y quién te dijo acaso que vendrían por ti<br />días dorados en años venideros?<br />Días que dicen sí, como luces que zumban, <br />como lluvias sagradas.<br />¿Acaso bajó el ángel a prometerte un venturoso exilio?<br />Tal vez hasta pensaste que las aguas lavaban los guijarros<br />para que murmuraran tu nombre por las playas,<br />que a tu paso florecerían porque sí las retamas<br />y las frases ardientes velarían insomnes en tu honor.<br />Nada me atrae el día.<br />No hay nada que me aguarde más allá del final de la alameda.<br />El tiempo se hizo muro y no puedo volver.<br />Aunque ahora supiera dónde perdí las llaves y confundí las puertas<br />o si fui solamente que me distrajo el vuelo de algún pájaro,<br />por un instante, apenas, y tal vez ni siquiera,<br />no puedo reclamar entre los muertos.<br /><br />Todo lo que recuerda mi boca fue borrado de la memoria de otra boca;<br />se alojó en nuestro abrazo la ceniza, se nos precipitó la lejanía,<br />y soy como la sobreviviente pompeyana<br />separada por siglos del amante sepultado en la piedra.<br />Y de pronto este día que fulgura<br />como un negro telón partido por un tajo, desde ayer, desde nunca.<br /><br />¡Tanto esplendor y tanto desamparo!<br />Sé que la luz delata los territorios de la sombra y vigila en suspenso,<br />y que la oscuridad exalta el fuego y se arrodilla en los rincones.<br /><br />Pero, ¿cuál de las dos labra el legítimo derecho de la trama?<br />Ah, no se trata de triunfo, de aceptación ni de sometimiento.<br />Yo me pregunto entonces:<br />más tarde o más temprano, mirado desde arriba,<br />¿cuál es el recuento final, el verdadero, intocable destino?<br />¿El que quise y no fue?, ¿el que no quise y fue?<br /><br />Madre, madre,<br />vuelve a erigir la casa y bordemos la historia.<br />Vuelve a contar mi vida.<br /><br /><br />Oo-----o---o-o---o-----oO<br /><br /><br />Tomado de, RELÁMAPAGO DE LO INVISIBLE (Antología), de OLGA OROZCO.<br />Fondo de Cultura Económica de Argentina. Buenos Aires, 1997.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-20189229381617555902011-09-10T10:49:00.000-07:002011-09-10T12:44:05.538-07:00LEÓN ROZITCHNER: Un largo, necesario y doloroso poema que busca decirse.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgX-dt9iQhXayRJO2Q_IoLFz1no4TZS3BdTjRJD0bya_xB1lB4kEwaAMi87Ek9nzH0_pJmcmHdGPW7EDHIhrX-_g0en_we56SUEhZVTZbE7ISO8u58Wdcr8rCG3UzDPILPOJ85kaUJgc8/s1600/leonrozitchner2011.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 292px; height: 206px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgX-dt9iQhXayRJO2Q_IoLFz1no4TZS3BdTjRJD0bya_xB1lB4kEwaAMi87Ek9nzH0_pJmcmHdGPW7EDHIhrX-_g0en_we56SUEhZVTZbE7ISO8u58Wdcr8rCG3UzDPILPOJ85kaUJgc8/s400/leonrozitchner2011.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5650790557295975922" /></a><br /><br />A una semana del adiós del Filósofo comparto este extenso poema: para que el mismo hable a quien lo quiera oír y para ser escogido por el don de serlo. Que no piense, quien lo lea en toda su extensión, que lo que se cuenta queda en la vida privada de tres personas porque los dolores que los tocan --que les tocaron vivir-- fue tal vez la más triste, dolorosa y avergonzante página de todas las aberraciones cometidas durante la Dictadura de los GENOCIDAS, liderados por videla, agosti, massera (sí, en minúsculas) y compañía: ¿quién de nosotros --los que interrogamos esa barbárie vernácula, cada uno a su modo y con sus limitaciones y posibilidades-- olvida los "vuelos de la muerte"?<br /><br />(Dos veces aparece el término Kadish: es la Oración que pronuncian los judíos --los judíos creyentes, claro...-- en homenaje a personas que amaron con una intensidad excepcional).<br /><br />DEDICATORIA FINAL<br /><br />Creo que me duele mucho y por eso no puedo.<br />Tengo que ir a buscar a mano mis recuerdos<br />más allá de la pantalla y del teclado,<br />horadar con mi mano labradora<br />abriendo un hueco en la tierra de mi cuerpo y mi pasado<br />para encontrar ese fruto escondido y temido en tu cara/judía<br />lejos de una patria que no dejaste nunca.<br /><br />Me duele ese pasado y por eso no podía escribirte.<br />Hay cosas que nos unen pero no podían ser dichas.<br />Abro mi computadora donde leo: "Carta a León Sigal",<br />17 de abril de 1996, pero no hay nada escrito.<br />Fue despuésde verte en París que quise hacerlo.<br />No la escribí nunca.<br />Está vacío, sólo el ancho espacio en blanco.<br />Debo escribirla ahora para decirte algo,<br />de tu pasado pluscuamperfecto a mi futuro imperfecto.<br />Me atrevo quizás porque estás muerto.<br /><br />Debo soportar entonces ver de nuevo <br />lo que más nos unió y nos separaba,<br />la mujer cuyo amor compartimos<br />y que se sumergió en el mar,<br />arrojada viva<br />desde un avión de la Marina.<br />Y allí debo ir a buscarte para encontrarte de nuevo.<br />aparecés junto a ella al evocarte<br />y por eso creo qu no puedo.<br />Encontraría su muerte al evocar la tuya.<br /><br />Yo la quería y te quería.<br />Lloro por vos<br />lloro por ella<br />lloro por mí,<br />desaparecidos dispersos por el mundo.<br />Lloró también tu corazon<br />que se quebró en Francia de dolores escondidos,<br />quizás como al mío lo cerró un espasmo doloroso<br />en la esquina de Saint Germain y Saint Jacques,<br />donde los encontré de pronto una tarde juntos.<br />Éramos muchos santos juntos.<br />Lloro por tu corazón que sangraba como el mío<br />y que no pudimos nunca hablar de ella,<br />¿qué podíamos decirnos si callábamos tanto?<br /><br />Yo escribí "Ser judío"<br />pero sólo vos lo eras.<br />Tu cara traía guiños y arrugas del pasado<br />engranados como los relojes que tu padre arregalaba,<br />en la mirada perdedora y triste de tus ojos claros<br />mientras disimulabas una lánguida cojera.<br />Desde ella un niño callado sabiamente espiando nos/sobraba<br />desde el fondo de tu historia que me era<br />y me seguirá siendo obscura.<br /><br />Me pregunto por vos para evocarte<br />y sólo me responde un "Soy el que soy",<br />con el que Dios se anuncia en la Biblia judía.<br />Al pronunciar tu nombre me sorprendo,<br />se confunde el tuyo con el mío.<br />León por León<br />me resuena tu presencia ida<br />como si del otro lado yo siguiera vivo<br />mientras me miro muerto en el León que se ha ido.<br />En algún lugar oscuro somos los dos uno,<br />León por León,<br />León por Diana<br />en ella confundidos.<br />Sos el que fuiste,<br />es cierto,<br />pero elle me confunde<br />nos confunde<br />mezclados y separados<br />por la distancia abierta<br />de ambas muertes<br />como si sólo esperara que la mía llegue <br />para cerrar esta trinidad vaciada.<br /><br />Nuestro destino fugaz<br />por un instante<br />nos unió para siempre<br />en lo absoluto<br />sin quererlo,<br />porque ambos la quisimos.<br /><br />Diana Guerrero.<br />Arrojada desde el aire por ese avión de la Armada /Argentina<br /><br />habrá volado por los cielos como un ángel de seda,<br />habrá desafiado espléndida al destino siniestro con sus <br />/alas,<br />habrá vencido al horror con sus ojos verdes todavía<br />/abiertos<br />mientras las ráfagas del viento la arrastraban,<br />atraída por el mar, rozando con su rostro el fondo de la<br />/arena,<br />absorta ante la muerte,<br />devorada por la muerte,<br />como lo estoy hoy<br />al evocar la de ella con la tuya.<br />Como quizás ambos la evocábamos en silencio<br />cuando nos veíamos<br />sin decirnos nada.<br />Yo diho hoy Kadish en tu tumba llena,<br />y también en su tumba de agua, líquida y vacía.<br /><br />Por eso no te escribí antes<br />por eso quizás no escribo una novela<br />ni hago versos<br />porque no sé qué hacer con los recuerdos<br />de mis padres y de mis amigos muertos.<br />No sé qué hacer<br />cuando una muerte <br />como la tuya<br />abre la mía<br />y siento como si hoy fuera<br />el último día de la vida.<br />Soy un sobreviviente moribundo<br />que quiere vencer la muerte con más vida<br />y rememoro en este instante final<br />la vida entera,<br />lo más bello de ella<br />que lo contiene todo.<br />Los trozos escogidos más bellos de la vida.<br /><br />Polvo enamorado sólo fuimos antes,<br />que se lleva el viento o el mar, como se la llevó a ella,<br />pececito de colores y hermosa cabellera ondeando en lo<br />/profundo<br />del mar de nuestra vida.<br />Soy quien por tu muerte vuelvo a encontrarla<br />al encontrarte,<br />nos estamos yendo juntos,<br />cada uno por su lado,<br />uno por uno,<br />como se va la gente, <br />unidos para siempre<br />en el silencio de la nada,<br />que está plena y vacía<br />como el Ser de Hegel<br />que pensábamos los tres<br />cuando creíamos en la filosofía.<br /><br />Y hoy León, como quizás vos lo dijiste en lengua<br />/hebrea,<br />te digo al evocarte<br />lo que no pude decirte cuando te veía.<br />Cada uno dice y también se dice su propio Kadish<br />/como puede.<br />Como si fuera el último día de la vida.<br /><br /><br />NOTA: Tomado de "El terror y la gracia", de León Rozitchner.<br />Grupo Editorial Norma. Buenos Aires, 2003.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-61411159024457305382011-09-02T21:06:00.000-07:002011-09-03T10:32:54.299-07:00René Char (1907-1988). "La realidad sin la energía dislocadora de la poesía, ¿en qué queda?"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQQSQtQecGP0eE_iKBfMgUnLXT2A1Gs6jgSJUcNkuNtVp3QRW5_UKj0QqsgeLJcQSoSyhhA22kSMcgpKAUfNk6b0mS1gBcP4qifz-6h7l5M2S3bzBeiuf-cLg53a3g-4E00eivAzM_HJc/s1600/Rene+Char.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQQSQtQecGP0eE_iKBfMgUnLXT2A1Gs6jgSJUcNkuNtVp3QRW5_UKj0QqsgeLJcQSoSyhhA22kSMcgpKAUfNk6b0mS1gBcP4qifz-6h7l5M2S3bzBeiuf-cLg53a3g-4E00eivAzM_HJc/s400/Rene+Char.jpg" /></a></div>
<br />
<br />Siendo muy joven René Char ya tenía un modo propio de decir su poesía, y la singular profundidad como para interesar al medio intelectual y poético de su país, promediando la década del treinta. Así se codea muy pronto con los Surrealistas, de tal modo que firma con ellos el Segundo Manifiesto del grupo, de quienes se alejaría más tarde siguiendo los caminos, el camino, que le indicaba su poética. También precozmente llama la atención a poetas ya consagrados, Paul Eluard, y al menos, a dos filósofos, Sartre, primero, y Camus, después, (fue éste que en 1957 se refirió a Char como, "nuestro mayor poeta vivo").
<br />Bastaría esto para interesar... a los que no conocen su obra, pero no quiero pasar por alto su actitud, su posicionarse, en momento críticos de sus coterráneos y de su tiempo. Char combinó Arte y Vida: continuaba viviendo su vida de Poeta y tomaba parte de la Resistencia activa en los tiempos del Gobierno de Vichy, durante la Francia ocupada por los alemanes, (años más tarde lo hizo merecedor de los Premios más altos que da su país).
<br />Comparto aquí tres poemas, pertenecientes a los años que van de 1952 a 1960, con la intención de acercar su voz a los que no la conocen y y tener por los mismos una aproximación a este Poeta que es definido como un "humanista", término que es, a priori, muy amplio, incluso vago. Se dice que su obra es "hermética", sin embargo yo lo veo como hermético abierto, diferente a "hermetismo-estecista-videntista" de Francis Pongé o del "hermetismo cerrado" de Paul Celan (el encomillado es mío). Escribí "hermético abierto" y quiero decir con esto que esa condición --alimentada por cierto fraseo... fragmentado... como una poema breve dentro del poema total-- se hace menos ardua o más asequible si la abordamos teniendo en cuenta su dialéctica interna...
<br />Basta ya de estas especulaciones y escuchemos la voz de René Char.
<br />
<br />SOBRE UNA NOCHE SIN ORNAMENTO.
<br />(De "La biblioteca está en llamas y otros poemas").
<br />
<br />Mirar cómo matan a golpes a la noche;
<br />seguir bastándonos en ella.
<br />
<br />En la noche, poeta, drama y naturaleza son uno,
<br />pero en ascensión y aspirándose.
<br />
<br />La noche trae alimento, el sol afina la porción alimentada.
<br />
<br />En la noche se detienen nuestros aprendizajes dispuestos
<br />para servir a otro, después de nosotros.
<br />¡Fértil es el frescor de esta guardiana!
<br />
<br />Ataca el infinito pero una nube salva.
<br />
<br />La noche se adhiere a cualquier solicitud de vida
<br />dispuesta a acabar en primavera
<br />a volar con tempestad.
<br />
<br />La noche se colorea de herrumbre
<br />cuando consiente en entreabrirnos las rejas de sus jardines.
<br />
<br />Para la mirada de la noche viva,
<br />el sueño no esa veces sino un liquen espectral.
<br />
<br />No había que encender el corazón de la noche.
<br />Era menester que lo oscuro prevaleciese
<br />allí donde se cincela el rocío de la mañana.
<br />
<br />La noche solamente se sucede a sí misma.
<br />La atalaya solar no es sino
<br />una concesión interesada de la noche.
<br />
<br />De la reconducción de nuestro misterio
<br />se cuida la noche; el aseo de los elegidos,
<br />es la noche quien lleva a cabo.
<br />
<br />La noche despabila a nuestro pasado de hombre,
<br />inclina su psiqué ante el presente,
<br />pone indecisión en nuestro futuro.
<br />
<br />Me colmaré de una tierra celeste.
<br />
<br />Noche plenaria en la que el sueño descortés
<br />ya no parpadea, presérvame vivo aquello que amo.
<br />
<br />O-------o-----o---
<br />
<br />CAEMOS
<br />(De "Por encima del viento").
<br />
<br />Mi brevedad sin cadenas.
<br />
<br />Besos de apoyo. Tus parcelas dispersas
<br />constituyen de pronto un cuerpo sin mirada.
<br />
<br />¡Oh avalancha mía a redropelo!
<br />
<br />Totalmente ligada.
<br />
<br />Como una cena en el viento.
<br />
<br />Totalmente ligada. Devuelta al aire.
<br />
<br />Como un camino enrojecido en la roca. Un animal esquivo.
<br />
<br />Confundidas la profundidad de la impaciencia
<br />y la paciencia vertical.
<br />
<br />La danza volteada. El belicoso látigo.
<br />
<br />Tus límpidos ojos agrandados.
<br />
<br />Esas ligeras palabras inmortales nunca enlutadas.
<br />
<br />Hiedra en su puesto silencioso.
<br />
<br />Fronda a la que se acercaba el mar. Contrarraya del día.
<br />
<br />Abaja más tu pesantez.
<br />
<br />La muerte nos golpea con el revés de su horca.
<br />Hasta que una mañana sobria aparece en nosotros.
<br />
<br />O-------o-----o---
<br />
<br />EROS SUSPENDIDO
<br />(De "Por encima del viento").
<br />
<br />La noche había completado la mitad de su recorrido. En ese mismo instante el enjambre de los cielos iba a caber enteramente en mi mirada. Te vi, primera y única, hembra divina en las revueltas esferas. Desgarré tu vestidura de infinito: desnuda te restituí a mi suelo. El humus móvil de la tierra llegó a todas partes.
<br />Volamos, dicen tus criadas, por el espacio cruel --mientras canta mi trompeta roja.
<br />
<br />O-------o-----o---
<br />
<br />NOTA.Tomado de La palabra en archipiélago, de René Char.
<br />Ediciones Hiperión. Madrid, 2007.
<br />
<br />Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-75703259935430976992011-08-27T08:24:00.000-07:002011-08-27T10:01:14.619-07:00CESARE PAVESE: "Pido perdón a todos y a todos perdono. No chismorreen demasiado". Así se depidió el 27 de agosto de 1950.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga5xS5gMAofdvxi9bSBGqnbotkq2tbFNqBQ90k1jAIP0gwfIcmBhki03bA5K6AkOeWiBTuPGYW7HH6KJv4-SGr9oshbLJpiwy1SPJ9XjU7Hpq40cawYQ9jBVfD1lzdjE6mN967mPzgFug/s1600/cesarepavesesello1950.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 288px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga5xS5gMAofdvxi9bSBGqnbotkq2tbFNqBQ90k1jAIP0gwfIcmBhki03bA5K6AkOeWiBTuPGYW7HH6KJv4-SGr9oshbLJpiwy1SPJ9XjU7Hpq40cawYQ9jBVfD1lzdjE6mN967mPzgFug/s400/cesarepavesesello1950.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5645559229409071042" /></a>
<br /> Vivió tan sólo 42 años: en el tiempo que va de 1908 a 1950. Pero su corta vida le bastó para ubicarse entre los más sólidos e influyentes intelectuales italianos de su época, --a diferencia de esos colegas, su figura y obra no dejan de ser visitada y leída-- como así también novelista y poeta, además de traductor (Steimbeck, Faulkner, Defoe).
<br />Nacío en Santo Stéfano Belbo, en el Piemonte, y emocionalmente... nunca dejó ese lugar. Murió en Turín y lo hizo por propia voluntad, ingiriendo seis sobres de somníferos, en una habitación del Hotel Roma. ¿Qué lo llevó a esta final y fatal decisión? Nadie, nunca lo sabrá. Pero en muchas de las páginas de su Diario permiten acercarse a su pensamiento y su modo de mirar/se en tanto hombre y su obra.
<br />Este nuevo aniversario de su adiós es una oportunidad para acercarnos a él, los que ya los conocemos, para recordarlo, y para quienes aún no lo leyeron, para descubrirlo leyendo sus novelas, poemas y ensayos. (Dicho sea de paso, fue un hombre de libros, pero también un hombre público que supo comprometerse con su época y, siendo antifascista, fue encarcelado por Musolini por esa condición).
<br />Qué los registros de sus últimos tres días en su Diario nos sirvan para ver al Hombre Pavese y un poema (¡qué pecado y arduo es elegir un solo poema suyo!) para escuchar la palabra del Poeta Pavese.
<br />
<br />16 de Agosto.
<br />
<br />"Querida mía, quizás tú seas verdaderamente la mejor --la verdadera. Pero ya no tengo tiempo para decírtelo, de hacértelo saber --y además, si todavía pudiese, queda la prueba, la prueba, el malogro.
<br />Veo hoy claramente que desde los 28 hasta hoy siempres he vivido bajo esta sombre --alguien la llamaría un complejo. Diga sin embrago que es algo mucho más sencillo.
<br />También tú eres la primavera, una elegante, increíblemente dulce y flexible primavera, suave, fresca, esquiva --corrompida y buena-- "una flor del dulcísimo valle del Po", diría quien yo sé.
<br />Y sin embrago tú eres sólo un pretexto. La culpa, después de mía, es sólo de la "inquieta acongojada que sonríe ella sola".
<br />
<br />¿Por qué morir? Nunca he estado tan vivo como ahora, nunca tan adolescente.
<br />
<br />Nada se suma al resto, al pasado. Volvemos a empezar siempre.
<br />
<br />Un clavo saca a otro clavo. Pero cuatro clavos hacen una cruz.
<br />
<br />Mi papel público lo he hecho hasta donde he podido. He trabajado, he regalado poesía a los hombres, he compartido las penas de muchos".
<br />
<br />17 de Agosto.
<br />
<br />"Los suicidios son homicidios tímidos. Masoquismo en vez de sadismo.
<br />
<br />El placer de afeitarme después de dos meses de cárcel --de afeitarme yo, delante de un espejo, en una habitación del hotel, y fuera estaba el mar.
<br />
<br />Es la primera vez que hago balances de un año todavía no terminado.
<br />
<br />En mi oficio soy rey.
<br />En diez años lo he hecho todo. ¡Si pienso en las dudas de entonces!
<br />Nunca he estado más desesperado y perdido que entonces. ¿Qué he conseguido? Nada. He ignorado durante unos años mis taras, he vivido como si no existiesen. He sido estoico. ¿Era heroísmo? No, no me ha costado nada. Y luego, al primer asalto de la "inquietud acongojada", he vuelto a caer en las arenas movedizas. Desde marzo me debato en ellas. No importan nos nombres. ¿Són algo más que nombres al azar, nombres casuales --si no aquellos, otros? Queda que ahora sé cuál es mi más alto triunfo --y a este triunfo le falta la carne, le falta la sangre, le falta la vida.
<br />No tengo nada que desear en este mundo, salvo lo que quince años de fracasos excluyen ahora.
<br />Este el el balance del año no acabado, que no acabaré.
<br />
<br />¿Te asombra que los demás pasen a tu lado y no sepan, cuando tú pasas al lado de tantos y no sabes, no te interesa, cuál es su pena, su cáncer secreto?"
<br />
<br />18 de Agosto
<br />
<br />"Siempre sucede lo más secretamente temido.
<br />Escribo: Oh Tú, ten piedad. ¿Y después?
<br />
<br />Basta un poco de valor.
<br />
<br />Cuanto más preciso y determinado es el dolor, más se debate el instinto de vivir, y se debilita la idea del suicidio.
<br />
<br />Parecía fácil, al pensarlo. Y sin embargo hay mujercitas que lo han hecho. Hace falta humildad, no orgullo.
<br />
<br />Todo esto da asco.
<br />No palabras. Un gesto. No escribiré más".
<br />
<br />
<br />LA NOCHE
<br />
<br />Pero la noche ventosa, la límpida noche
<br />que el recuerdo únicamente rozaba, está distante,
<br />es un recuerdo. Perdura una calma asombrada,
<br />hecha también de hojas y de nada. No queda,
<br />de aquel tiempo allende los recuerdos, sino un vago
<br />recordar.
<br />
<br />A veces durante el dia regresa,
<br />en la luz inmóvil del día estival,
<br />aquel remoto estupor
<br />
<br />Por la ventana vacía
<br />el niño contemplaba la noche sobre los cerros
<br />negros y frescos y se asombraba al hallarlos hacinados:
<br />vaga y límpida inmovilidad. Entre las frondas
<br />que susurraban en la oscuridad, asomaban los cerros
<br />donde todas las cosas del día, las laderas
<br />y las plantas y las viñas eran nítidas y muertas
<br />y era otra la vida, de viento, de cielo
<br />y de hojas y de nada.
<br />
<br />A veces regresa,
<br />en la inmovilidad calma del día, el recuerdo
<br />de aquel vivir absorto, en la luz asombrada.
<br />
<br />
<br />
<br />NOTA. Tomado de "El oficio de vivir"-(Diario). (Seix Barral. Buenos Aires, 1993) y de "Poesías Completas". (Visor Libros. Madrid, 1995) de Cesare Pavese, respectivamente.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-62064046993623004322011-08-19T14:59:00.000-07:002011-08-21T18:47:13.347-07:00UN CABALLO ROJO, FURIOSAMENTE ROJO. (Un capítulo de la novela en la que estoy trabajando).<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRKEKTl9aR1ANrTnB1KxyCVBt44XvkWWnvuP52jplSK2CZQdJ_QnKzXLcmsttxgwqYGSspSV6nu7IZqSxSiE4YKFVO3XpCVOViCWm4eOx54sB_E0L3eKxnM_lv3lqZV0k276O9RBdwepo/s1600/croquis+de+la+esma+nunca+mas+p+95.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 213px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRKEKTl9aR1ANrTnB1KxyCVBt44XvkWWnvuP52jplSK2CZQdJ_QnKzXLcmsttxgwqYGSspSV6nu7IZqSxSiE4YKFVO3XpCVOViCWm4eOx54sB_E0L3eKxnM_lv3lqZV0k276O9RBdwepo/s400/croquis+de+la+esma+nunca+mas+p+95.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5642690407611336434" /></a>
<br />
<br />BREVE INTRODUCCIÓN.
<br />Son los oscuros años del Proceso. Edgardo C. Castró, personaje de mi segunda novela --"UNA TERCERA NOVELA ANTES DE MI PROPIO FIN", 2009-- ha sido detenido, secuestrado y se halla en una celda, solo; intuye que es el edificio --que ha dibujado mentalmente y apoyándose en los recuerdos de sus pasos por largos pasillos y niveles diferentes-- de la ESMA, pero no puede afirmarlo. Está solo allí, la celda de su propio cuerpo, y para no enloquecer escribe, escribe en hojas de papel que alguien se lo pasa por debajo de la puerta. Ha perdido noción del tiempo y todo contacto con el afuera. Está solo y se inventa la compañía de Rebeca, Rebequita, una perra colincha, petisa, de pelo atigrado y ojos saltones, que hará de testigo de su rumiar y girar en círculos para no entumecerse y será, también, su confidente e interlocutora. Escribe, porque es escritor, y porque allí es lo único que puede hacer: y es, también, lo que lo puede salvar de la locura del silencio: el silencio de su celda, empotrada en un edificio que, intuye enorme, y del silencio de su propio pensar, devariar, preguntarse... Escribe, como puede hacerlo un hombre maduro, que ha sido --a través de los meses y años-- largamente torturado en largas sesiones de tormento. Escribe como puede...
<br />
<br />
<br />UN CABALLO ROJO, FURIOSAMENTE ROJO.
<br />
<br />"Ninguna creación es inocente. A ver: si en un tapiz recreás un paisaje, con árboles cerca de un arroyo, con pájaros, delante de unas suaves colinas, entonces estás mostrando sólo eso. Ahora, si a ese paisaje le agregás un caballo rojo, furiosamente rojo... entonces estás creando y ahí aparece, puede aparecer el signo... aparecen los interrogantes, los intérpretes, los que califican, los que censuran, los que te pueden decir, ¡NO!.
<br />Si pintás una bandera, una celeste y blanca, doblada a los pies de un caballo con piernas ortopédicas... entonces aparece el signo, aparece el conflicto, aparecen los que pueden decirte, ¡NO!
<br />Si dibujás un avioncito, en un vuelo nocturno (sabés que acá se escuchan rumores semejantes) y arrojando personas dopadas al río... ¡Entonces en un par de horas más tarde podés ser "boleta"...!!!
<br />Ningún arte es inocente... Hablo de Arte y de Creación: no de destreza técnica para copiar un modelo, reproducir un paisaje.
<br />Si yo me diese, Rebequita, a malgastar papel y te dibujase sonriendo con los dientes celeste y blancos pero con manchitas de un podrido amarillo marrón de la nicotina... entonces estaría tentándolos a Ellos: ¡si lo vieran me darían "máquina" aquí mismo!
<br />Por mí... ya estoy acostumbrado... ¡Me han dado tanta biaba! Pero no me gustaría que Ellos me torturen delante de vos, Rebequita. ¡Pobrecita!, te podría qudar una gran angustia y un tormento permanente en el alma y no sería justo que una pequeña criatura como vos sufra por estos desalmados milicos.
<br />Escuchame bien Rebequita: ninguno de Ellos, ninguno de estos malditos uniformados con rosario al cuello, ninguno de Ellos valen lo que vos, ¡Ninguno!
<br />Si Ellos me escucharan hablándote dirían que estoy haciendo arte oral ¡"degenerado"!
<br />Aquí adentro tenemos que cuidarnos, Rebeca, cuidarnos y mucho. Cuidarnos y resistir, para salir los dos y juntos, de este lugar, cuando sus puertas , porque algún día tendrá que pasar.. cuando sus puertas se abran a la calle... y se abran para nosotros"
<br />
<br />
<br />
<br />ROSARIO, 20 de agosto del 2011
<br />
<br />
<br />Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-73837164050203028772011-08-10T19:48:00.000-07:002011-08-12T20:40:29.594-07:00Delmira Agustini. "Un meteoro deslumbrante que atravesó el cielo de la poesía". Tres poemas.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI9GLADbZIH2Y-uG5Q6IrhQIMQM_iz6Am9MOsTufPA3ikIzG7-0bh552X22Wt69TWvqrrPt4amjAI5R_JIJAfHOYMZGWqxigzF9PNKeQPbvIC_nNJTKjzBFKk2gk7lgk-IztxLFwZ0XdA/s1600/delmiragustini1914-2011.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 294px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI9GLADbZIH2Y-uG5Q6IrhQIMQM_iz6Am9MOsTufPA3ikIzG7-0bh552X22Wt69TWvqrrPt4amjAI5R_JIJAfHOYMZGWqxigzF9PNKeQPbvIC_nNJTKjzBFKk2gk7lgk-IztxLFwZ0XdA/s400/delmiragustini1914-2011.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5639427164622194690" /></a>
<br />
<br />Muy joven comenzó a publicar su poesía. Muy joven se relacionó con destacados intelectuales rioplatenses. Muy joven se casó, en un maltrazado matrimonio. ¡Y muy joven dejó esta vida la poetisa Delmira!
<br />Nació montevideana en 1886 y en esa misma ciudad dejó su vida, en 1914, la que le fue quitada por quien había sido su marido. De manera trágica la perdió: con dos disparos de quien supo profesarle amor... (Enrique Job Reyes, se llamaba el homicida).
<br />Tan sólo vivió 28 años. Tan breve vida le alcanzó para ser situada en un lugar de preferencia en la Poesía en nuestra lengua. Tan lograda voz poética que llevó a decir al crítico uruguayo Alberto Zum Felde, en su Prólogo a Poesías Completas, que "Su vida fue un meteoro deslumbrante que atravesó el cielo de la poesía, dejando un rastro imborrable de sangre y de fuego". Me parece una feliz metáfora en tanto "meteoro": el de un paso fugaz, breve, a la vez que poderoso por lo que ha dejado tras su paso.
<br />Valgan estos tres poemas (que transcribo respetando aún los errores... eventuales de la Edición de Losada) para, tal vez, acercar a unos a su lírica, y a otros, para refrescarles su voz: la voz de la poetisa, Delmira, que sigue escribiendo en tanto nuevos lectores la "descubren" y prestan oído a sus versos.
<br />
<br />
<br />EXPLOSIÓN, de El libro blanco (1907).
<br />
<br />¡Si la vida es amor, bendita sea!
<br />¡Quiero más vida para amar!
<br />Hoy siento que no valen mil años de la idea
<br />lo que un minuto azul de sentimiento.
<br />
<br />Mi corazón moría triste y lento...
<br />Hoy abre en luz como una flor febea.
<br />¡La vida brota como un mar violento
<br />donde la mano del amor golpea!
<br />
<br />Hoy partió hacia la noche, triste, fría,
<br />rotas las alas mi melancolía;
<br />como una vieja mancha de dolor
<br />en la sombra lejana se deslíe...
<br />¡Mi vida toda, canta, besa, ríe!
<br />¡Mi vida toda es una boca en flor!
<br />
<br /> -----O-----o---
<br />
<br />LA BARCA MILAGROSA, de Cartas de la mañana (1910).
<br />
<br />Preparadme una barca como un gran pensamiento...
<br />La llamarán "La Sombra" unos, otros "La Estrella".
<br />No ha de estar al capricho de una mano o de un viento:
<br /> ¡yo la quiero consciente, indomable y bella!
<br />
<br />La moverá el gran ritmo de un corazón sangriento
<br />de vida sobrehumana; he de sentirme en ella
<br />fuerte como en los brazos de Dios. En todo viento,
<br />en todo mar templadme su prora de centella.
<br />
<br />La cargará de toda mi tristeza, y, sin rumbo,
<br />iré como la rota corola de un nelumbo,
<br />por sobre el horizonte líquido de la mar...
<br />
<br />Barca, alma humana: ¿hacia qué tierras nuncas vistas,
<br />de hondas revelaciones, de cosas imprevistas
<br />iremos?... Yo ya muero de vivir y soñar...
<br />
<br /> -----O-----o---
<br />
<br />BOCA A BOCA, de El Rosario de Eros (1924).
<br />
<br />Copa de vida donde quiero y sueño
<br />beber la muerte con fruición sombría,
<br />surco de fuego donda logra Ensueño
<br />fertes semillas de melancolía.
<br />Boca que besa a distancia y llamas
<br />en silencio, pastilla de locura
<br />color de sed y húmeda de llamas...
<br />¡verja de abismos es tu dentadura!
<br />
<br />Sexo de un alma triste de gloriosa,
<br />el placer unges de dolor: tu beso,
<br />puñal de fuego en vaina de embeleso,
<br />me come en sueños como un cáncer rosa...
<br />Joya de sangre y luna, vaso pleno
<br />de rosas de silencio y de armonía.
<br />nectario de su miel y su veneno,
<br />vampiro vuelto mariposa al día.
<br />
<br />Tijera ardiente de glaciales lirios.
<br />Panal de besos, ánfora viviente
<br />donde brillan delicias y delirios
<br />fresas de aurora en vino de poniente...
<br />Estuche de encendidos terciopelos
<br />en que su voz es fúlgida presea,
<br />alas del verbo amenazando vuelos,
<br />cáliz en donde el corazón flamea.
<br />
<br />Pico rojo del buitre del deseo
<br />que hubiste sangre y alma entre mi boca,
<br />de tu largo y sonante picoteo
<br />brotó una llaga como flor de roca.
<br />
<br />Inaccesible... Si otra vez mi vida
<br />cruzas, dando a la tierra removida
<br />siembra de oro tu verbo fecundo,
<br />tú curarás la misteriosa herida:
<br />lirio de muerte, cóndor de vida.
<br />¡Flor de tu beso que perfuma al mundo!
<br />
<br />-----O-----o---
<br />
<br />
<br />NOTA: Tomado de "Poesías Completas", de Delmira Agustini.
<br />Editorial Losada. Buenos Aires, 2008.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4456848394081450493.post-82013032858899779352011-08-04T07:08:00.000-07:002011-08-05T21:46:13.627-07:00FERNANDO PESSOA. La calma desesperación elegida: un "capítulo-ensayo" de mi segunda novela.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6Kn1V29OH1ODIwoOciNy3Dhl14bB-CeNJVDR8GV_LvRuvhEUA0TwyEMJ_zD-M92W4SPBScLFPtL8PKe92O3BrDfGmULm0HheSptSVRgMl43eKrxwEYLXePQgCiUkSRyGVWmtqIaHJPE8/s1600/fernandopessoacaminando2011.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 259px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6Kn1V29OH1ODIwoOciNy3Dhl14bB-CeNJVDR8GV_LvRuvhEUA0TwyEMJ_zD-M92W4SPBScLFPtL8PKe92O3BrDfGmULm0HheSptSVRgMl43eKrxwEYLXePQgCiUkSRyGVWmtqIaHJPE8/s400/fernandopessoacaminando2011.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5637003175781955218" /></a><br /><br />Entre los años 2008 y 2009 escribí mi segunda novela, UNA TERCERA NOVELA ANTES DE MI PROPIO FIN, en ella el protagonista --un escritor porteño, de mediana edad, obeso, alcohólico, depresivo, solitario-- se propone, en una larga noche de septiembre de 1972 en su casa en el barrio de Barracas, en el Sur de la violenta Buenos Aires de los violentos setentas, pasarla sin beber una gota de alcohol: mientras lo intenta escribe recordando algunas de sus experiencias pasadas y recientes. Hace frío en esa noche de septiembre. Quiere beber fuertes bebidas pero se niega y se auxilia en la escritura: intentando escribir. <br />Comparto aquí un capítulo "ensayo" y lo hago a pedido de algunas de mis amigas.<br /><br /><br />LA CALMA DESESPERACIÓN ELEGIDA<br /><br />"Así se escribe. Así se bebe. Así se dura. Trabajando. Bebiendo. Escribiendo. Escribiendo. Escribiendo en su propio nombre y brindando, en silencio, por sí mismo. Escribiendo por los otros, con ellos y en ellos. Son dobles suyos. Imágenes encarnadas en sí mismo. Siendo él escribirá como decenas de otros sí mismo. Heterónimos, así los llamamos; pero son más que eso, rudimentario. Escribió siendo muchos otros, pero los más reconocidos, y tal vez los más importantes, fueron Alberto Caeiro, Ricardo Reis, Álvaro de Campos y Bernardo Soares, con cuyo nombre nos legó uno de los textos más dolorosos y personales e inolvidables texto del siglo, LIBRO DEL DESASOSIEGO, y que yó conocí por medio de una amiga que estudiaba el idioma portugués. Escribiría con sus nombres o cualquiera de los otros. Día a día, noche a noche, irá escribiendo y bebiendo. Escribiendo y escribiéndose hasta agotarse y bebiendo hasta el hartazgo. Escribiendo y llenando un baúl de sus escritos: baúl que, quizá, sería su única pertenencia. Un baúl lleno de sus poemas y escritos que tras su muerte irá descubriendo para el mundo su tesoro, el tesoro de este poeta que escribió muchas de sus páginas de pie y bebiendo junto a la barra del café Brasileiro o del Martinho de Arcada. Escritura singular que puede decirse es algo así como el resumen de tantas y diversas escuelas filosóficas de la Grecia Antigua y de la Roma posterior.<br />Hombre y poeta. poeta y prosista. Creador y alcohólico. Hombre sensible quese pierde, con consciencia, para sí y para los demás. El alcohol le mina la salud y le acorta la vida, pero él sigue escribiendo y bebiendo. Alternando las horas del trabajo, llevando los libros del "patrón Vazquez", con las horas en el café, bebiendo y escribiendo. No tenía nada y le faltaba todo. Alguna vez tuvo una tía y vivía en su casa, después vivió solo en su cuarto de pensión durante largos y solitarios años. No tenía familia, no tenía mujer ni hijos y no se le conocieron novias o amantes, (aunque quizá hubo una mujer... sólo quizá). No tenía propiedades materiales y apenas contaba con una modestísima renta que no le alcanzaba para vivir y lo obligaba a recorrer la Rua dos Douradores cada jornada.<br />Bebía para hacer tolerable su vida solitaria: beber era un modo de suicidarse, de "vomitarse", decía. Una forma de morirse antes, de retirarse antes de su Lisboa a la que cantó como ninguno antes. Vivió todo lo que pudo. Escribió hasta más no poder y más. Bebió hasta que todo su valle se anegó, y se les rompieron todos los diques: bebió hasta que reventó. Oficialmente murió "de cirrosis". Cuando murió se fueron con él todos sus heterónimos. Pero volvamos hacia atrás, hacia sus días comunes...<br /><br />Sale hacia su trabajo. Camina firme sobre sus zapatos negros y con cordones. Va prolijamente vestido en su traje negro y camisa blanca con moñito, su abrigo y sombrero, y lente con montura, y un bigote bien cuidado. Invariablemente lleva un cigarrillo entre los labios. Va hacia su trabajo sabiendo que debe resignarse a que pasen las horas y librarse de esa obligación y caminar hasta el café Brasileiro o el Martinho de Arcada para beberse un "macieira", (aguardiente, o vasos de vino tinto o blanco, le daba lo mismo. Pero camina hacia su labor diaria: allí corregirá números, ordenará otros, revisará papeles, firmará cada diario control de las cuentas, así todo el día hasta que a la hora de la salida saludará a los compañeros y se retocará la ropa antes de salir y desandará el camino por la Rua dos Douradores hasta un café. Caminará tratando de llenarse, con fruición, de los incontables y nimios detalles de las casas y de los paseantes de su querida Lisboa.<br /><br />Ya en el café que hubiera elegido esa tarde pedía su primer vaso fuerte y de pie escribía, siendo siempre, o casi siempre, otros: esos dobles de sí mismo pero que no eran él y que tenían, cada uno de ellos, su nombre propio, su fe, su visión del mundo, su ideología, su humor y un definido estilo a la hora de expresarse por escrito, la única dimensión por la que fueron, pudiendo ser y siendo por medio del poeta-receptáculo. Era el cántaro y el agua contenida allí.<br /><br />Después de horas de escribir y beber se despedía, discretamente, y retomaba la Rua que lo dejaría en su cuarto rentado. Allí se quitaría el saco y el sombrero, se serviría un trago y escribiría un rato más.<br /><br />Así sería por largos años hasta que su debilitada, su minada, salud le dijo basta y estalló del alcohol: tenía 47 años. Y fue enterrado con el nombre de uno de sus dobles. Él, que escribío de la ilusión de la libertad, del mundo de los sueños y de las sombras, ahora, en su muerte, vestía de sueños y de sombras su propio nombre en la lápida. <br />Había escrito infatigablemente. Había bebido incansablemente. Se había creado dobles para poder ser, él mismo en ellos.<br /><br />Su obra está ubicada entre los más altos alcances literarios de este siglo.<br /><br />Este incomparable y singular poeta y filósofo (sin título), este humanista irrepetible, cuya voz duele y llama a la comprensión se llamaba FERNANDO PESSOA.<br /><br />En LIBRO DEL DESASOSIEGO, en el apartado 262, escribió, "No soy nadie. No sé sentir, no sé pensar, no sé querer. Soy el personaje de una novela que alguien escribirá". Escribió esto como Bernardo Soares, pero lo dijo únicamente como el mismo podía decirlo.<br /><br />Supe tener amigas, pero se han ido alejando: se negaban a ver cómo me obstinaba en arruinarme y, lo que es peor, cómo atrofiaba mis talentos. Recuerdo que hablando cierta vez con una de ellas, sobre mi idea de suicidarme, me preguntó qué sería de todos mis personajes, los que ya eran parte de las dos primeras novelas y aquellos que bocetaba para posibles cuentos y para mi fracasada tercera novela, recuerdo con claridad que le dije, "yo también soy un personaje a la par de ellos". Y es que tantas veces me sentí un personaje de novela, ya desde tiempo antes de mi entrega voluntaria al alcohol. Pasaron los años y me convertí, no en un personaje de novela, sino en un personaje borracho de una novela que quizá alguien escriba".<br /><br /><br /><br />NOTA: Tomado de UNA TERCERA NOVELA ANTES DE MI PROPIO FIN.<br />Copyright RAFAEL STURLA.<br />Buenos Aires, 2009. Registro de Propiedad Intelectual en trámite.Rafael Sturlahttp://www.blogger.com/profile/15066435597715661541noreply@blogger.com0