sábado, 19 de noviembre de 2011
SIETE HAIKU MÍOS, de árboles, herencias y mudanzas.
Voy pasando.
Un árbol me llama.
Me detengo. Una hoja cae.
Es una invitación a subir. Subo.
O---o--o-
Madre pidió descansar
bajo un árbol.
Allí la visito cada día.
Riega mis sueños.
Cada mañana barro las hojas.
O---o--o-
Padre talaba árboles.
Uno lo aplastó. Allí quedó.
Los dos fueron uno.
De ellos me hice bastón.
O---o--o-
Abuelo trabaja la madera.
De esta saldrá pipa, trampera,
y leña para el fuego, dice.
Del aserrín,
abono para mi tumba.
O---o--o-
Abuela forma figuras.
Las pone al fuego.
Le pregunto. No me responde.
Me quedo con la dura piedra
de no saber.
O---o--o-
Hermano, no tumbes mi ciruelo.
Me cubrió los ojos. Oí la caída.
Cuando miré
mi mundo no era el mismo.
O---o--o-
Mi árbol está grande.
Hoy removí su tierra.
La aboné con penas, alegrías,
y ganas de nuevas ramas.
O---o--o-
Rafael Sturla.
San telmo. Distrito Federal. Noviembre del 2011.
NOTA. La estampa que ilustra esta publicación pertenece a Vincent Van Gogh, que las amaba, (las estampas japonesas gozaban de mucho prestigio en la Europa del siglo 19).
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