sábado, 14 de mayo de 2011

Tres poemas míos. (Para Michelle Renyé, que me los pidió).

(1) COLORES NO CONOCIDOS

En las cosas que se hunden
en las cosas que no se abisman
en tu noche odiada
en tu día sorpresivo
en la zona menos querida de tu cuerpo
en todo lo que no te contesta el espejo
en el silencio no esperado
en el grito no gritado
en la Historia que olvida recrearse en tu existencia
en los oficios divinos que extraviaron su razón.

En todo eso piensa el Poeta cuando escribe.

En todo eso y en muchas cosas pienso cuando me angustio.

No puedo recordar el instante en que nací
quizá porque allí se fundó
el momento justo de mi muerte.

Y cuando logro vislumbrar mi muerte venidera
pierdo de ti memoria
y soy, yo mismo,
el centro frágil del Universo:

Allí la Eternidad juega con pájaros
de colores no conocidos.

-----ooOoo-----


(2) PERTENENCIAS MISTERIOSAS

"We love the things.
We love for what they are".
Robert Frost
(Hyla Brook)

Amamos lo que nos rodea,
lo que nos da cuerpo.

Lo que semeja el Paraíso
--en nuestra búsqueda est/é/tica.

Amamos lo que sólo nosotros
vemos en la esencia --¡Sí!--
del objeto singular.

Amamos las cosas que
nos vieron llorar,
los objetos
que nos rodean y nos abrazan.

Los objetos que hemos elegido.

Los objetos que nos ayudan
a ser lo que somos.

Amamos las cosas que
nos verán morir:

por eso mismo las amamos.

-----ooOoo-----


(3) OPOSICIONES/CONSTRUCCIONES

Tenemos que oponer
la vocación de sentido al nihilismo,
Heráclito a Parménides,
la rosa al óxido,
obstinación al suicidio,
valentía social al exilio interno,
los fermentos humanos a las ideologías de clausuras,
un niño sano que llora a un adulto escéptico que amarga,
una noche de estrellas estímulo a un día de tormenta azote.

Tenemos que oponer
docentes con vocación a científicos sin razón,
artistas con pasión a tecnócratas sin corazón,
un soneto a un paper,
una mano abierta a individuos cerrados,
religión de hombres libres
a la letra muerta de los sacerdotes del No.

Tenemos que oponer
los auténticos poetas a los desprestigiados políticos,
palabras de madres a órdenes de Generales.

Tenemos que oponer
un dios-hombre a un Dios lejano.

Para hacer fuerza por el sol de mañana.

Y oponer, sobre todo: ¡Memoria al olvido!


-----ooOoo-----


1 y 2, Tomados de Antología Poética, (Tomo I).
Ediciones Nubla. Temperley, Buenos Aires, 1996.

3, Tomado de Primer Certamen de Literatura. Poesía joven.
Editorial Embajada de las Letras. Buenos Aires, 1996.

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